Mauro Libi Crestani tuiteó: 4 mujeres y un nuevo paradigma de emprendimiento femenino

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Para nosotros organizar esta segunda sesión de emprendedoras innovadoras no obedece tanto a un ejercicio de discriminación positiva como a un deseo de reflejar la realidad que estamos viviendo en España”, comenzó diciendo Alejandro Vesga, director de la Revista Emprendedores.

Pero si antes Ignacio Villoch, coordinador de eventos del Centro de Innovación del BBVA (CIBBVA), había justificado la necesidad de acoger reuniones como la mesa celebrada ayer para reducir el desequilibrio de género en el ecosistema empresarial, poco después Pilar Alcázar, redactora de la revista emprendedores y coordinadora del encuentro, apuntó una serie de datos que avalan esta utilidad. “Las mujeres emprendedoras en España no llegan al 5%, frente a la media global del 11%. En cualquier caso parece preocupante el bajo impulso emprendedor femenino pero en lo que atañe a nuestro país la cifra las convierte casi en un mirlo blanco.

¿Quién pone las barreras?

“No se trata de buscar culpables de la situación, es más cuestión de responsabilidades”, dijo la ponente Patria Mateo, responsable de la agencia de comunicación gastronómica http://www.mateoandco.es/. Como ella, ninguna de las invitadas observó trabas insalvables en el camino al emprendimiento por su condición femenina más allá de las culturales. “Yo, que me muevo un sector de hombres como es el financiero, a veces tienes que hacer más ruido para que te escuchen pero creo que muchas veces somos nosotras mismas quienes nos ponemos las barreras. La inteligencia está ahí, el talento también y las que tenemos que dar el salto somos nosotras.  Muchas veces me he encontrado con que nos frenamos nosotras mismas y las excusas las ponemos en el entorno.  En ocasiones somos nuestras propias saboteadoras y eso hay que romperlo”, señaló  Mireia Badía, CEO de https://www.grow.ly/  especializada en crowdlending.

Natividad Pérez, fundadora de http://jungproyect.es/, escuela de emprendedores, corroboró la impresión de Mireia al afirmar “Yo, que me hice emprendedora a los 40 años, tuve que luchar contra mi propio miedo que era algo terrible pero llegar hasta donde estoy ha sido un proceso de crecimiento estupendo, no me reconozco”.

Más cautelosas

Pero independientemente de que el miedo vaya intrínseco al emprendimiento, las mujeres parecen más cautelosas al hacerlo. Aludió en este sentido Pilar Alcázar a varios estudios que recogen que “la mujer emprende más por oportunidad de negocio, lo que igual significa que necesitamos mayor seguridad” y se formen más antes de dar los pasos. De hecho, aunque ninguna de las 4 invitadas considerase la formación empresarial como condición de obligado cumplimiento para emprender, todas, salvo Mireia “por falta de tiempo”, habían añadido a sus titulaciones específicas algún grado empresarial. Eso sí nunca equiparable a las enseñanzas que extraes de los clientes y del día a día.

“Como mejor se aprende es haciendo”, dijo la fundadora y actual presidenta de la red http://socialnest.org/,  Margarita Albors. “En la carrera emprendedora, como en todas, te vas encontrando situaciones diferentes y, conforme te van viniendo, tienes que aprender y sortear los  retos”.

Liderazgo y recursos humanos

Y fue el de los retos otro tema de debate coincidiendo, la mayoría de ellas, en subrayar la gestión de los recursos humanos y el liderazgo como las mayores complicaciones al frente de una empresa.

“Si hay algo de lo que puedo arrepentirme al mirar hacia atrás -reconoció Patricia Mateo- es de no haber aprendido antes a gestionar personas y haberme dejado llevar por la parte emocional, eso lo he aprendido con los años”. Y si asignar a cada empleado el puesto conveniente forma parte del liderazgo más complicada pintó la situación  Mireia Badía quien, al fundar la empresa con 23 años, “me veía dando órdenes a dos prejubilados de la Banca y a otros empleados con mucho talento y que saben mucho más que yo. Pero me gusta porque aprendo mucho de ellos y me llena. Tampoco es sólo cuestión de mandar”.

Resaltó Pilar Alcázar el caso excepcional que representa Mireia en el entorno de las startups donde aumenta la participación femenina pero pocas se erigen como cabeza visible. “Sí, es que da vértigo porque parece que la responsabilidad es mayor”, repuso Mirea.

Lo más sencillo

Ya en el otro lado de la balanza, a la cuestión planteada por la coordinadora sobre lo que les había resultado más sencillo en la carrera empresarial, no dudó Natividad Pérez en responder: “Para mí innovar, porque me encanta” y propuso el método de la combinación como herramienta útil para generar cosas nuevas. 

“Sencillo, nada”, dijo Mireia Badía, pero corroboró la parte más grata señalada antes por Margarita Albors refiriendo la “sorpresa que te produce comprobar que hay más gente de la que imaginas dispuesta a ayudarte en el camino que a poner zancadillas”.

La mesa fue seguida por un público mayoritariamente femenino, “hoy los hombres no puntuamos”, dijo Alejandro Vesga, y si muchas de las asistentes eran ya emprendedoras otras tenían intención de serlo acudiendo al CIBBVA en busca de inspiración de unas role model que, poco a poco, van cambiando el paradigma de la mujer emprendedora. Y quien sabe si también algún cóctel de Chivas,marca patrocinadora del encuentro, podría contribuir, de vez en cuando, a dicho hallazgo.



vía 4 mujeres y un nuevo paradigma de emprendimiento femenino