La que comience el próximo junio será la tercera temporada de Sublimotion Ibiza, el restaurante más caro del mundo. La alianza del Grupo Palladium http://www.palladiumhotelgroup.com/es -vinculado a la familia Matutes- la productora de espectáculos Vega Factory http://vega-factory.com y el chef Paco Roncero http://www.pacoroncero.com/ (dos estrellas Michelin), posibilitó su apertura en el verano de 2014. El restaurante, que funciona como un pop-up, cerrará de nuevo a finales de septiembre. Para entonces, suponiendo un lleno absoluto en cada una de las dos sesiones diarias, habrán cenado este verano en Sublimotion menos de 250 personas al precio de 1.500 euros +IVA por comensal. Es el valor de 3 horas de exclusividad y que, según Eduardo González, director de Vega Factory, “a muchos les parece barato”.
Sublimotion es el resultado de varios años de investigación que tiene su origen en el taller gastronómico de Paco Roncero en Madrid. “Yo quería un espacio con mucha tecnología pero que no fuera invasiva sino que estuviera por debajo de la gastronomía”, dice el chef. Y eso es lo que ha conseguido: vanguardia gastronómica, arte e innovación tecnológica en un mismo espacio unidos y coreografiados para crear un universo sensorial que trasciende la realidad.
Un nuevo arte escénico
Para ello tuvo que reclutar no sólo a grandes cocineros sino también talento profesional de campos tan dispares como la ingeniería, arquitectura, artes escénicas, músicos o guionistas. “Ha sido un importante esfuerzo en I+D, a base de prueba y error, que ha dado lugar al nacimiento de un nuevo arte escénico”, dice Eduardo González.
Albergado en el Hard Rock Hotel de Ibiza -el primero de la cadena americana en Europa- Sublimotion es una instalación de 350 m2 concebida como un lienzo en blanco sobre el que se suceden distintos espectáculos gastronómicos que ayudan a saborear el plato con los cinco sentidos. A la sala acceden los comensales por una entrada oculta para sentarse a la mesa, otro importante desarrollo tecnológico junto a la cámara de 360º, que admite a 12 únicos comensales. Da igual que no se conozcan porque el espectáculo se vive en primera persona.
El sabor de la realidad virtual
Para producir esos “viajes experienciales” se valen de la tecnología más vanguardista, como pantallas interactivas y potentes proyecciones pero también de la realidad aumentada, para presentar una carta o un plato voladores, y la realidad virtual con la que, esta temporada, trasladarán a los comensales al año 2050 para que degusten los sabores con los que Paco Roncero vuelve a dar un salto en el tiempo. Un recorrido en el Orient Express, una visita a un parque de atracciones con una impresionante noria de madera al fondo, un viaje al fondo submarino…y así hasta 20 escenas, una para cada plato, con su correspondiente cambio de temperatura, humedad y aromas, conducidas por un maestro de ceremonias y animadas con música y coreografías.
Y mientras en la sala se cruzan armoniosamente camareros con azafatas y actores, entre bambalinas se vive la locura de los fogones y del equipo de técnicos y regiduría. “El espectáculo es fascinante, pero también lo es la tramoya. Todo está muy estudiado”, dice Eduardo González.
Una ‘superproducción’
Entre tanto 'público de calidad' ¿Quién es el que más te ha sorprendido? Inquirimos a Paco Roncero. “¿A mí? Ninguno. Somos nosotros los que les sorprendemos a ellos”, responde el chef a quien gusta comparar Sublimotion con un desfile de moda donde la belleza, la creatividad, las texturas y la innovación se imponen a la practicidad de las prendas.
En cuanto a la inversión requerida para la puesta en marcha de Sublimotion Ibiza lo único que Eduardo González recuerda es que “fue demasiado fuerte como para poder hablar ya de retorno”. Tampoco habla de rentabilidad, salvo en términos de imagen y popularidad. “No hemos invertido 1 euro en publicidad. Cada día tenemos en la puerta 40 televisiones de todo el mundo”.
En España, los promotores descartan replicar Sublimotion en cualquier otra ciudad que no sea Ibiza, emplazamiento que consideran como el “ideal por su proyección internacional y mentalidad abierta de sus habitantes” pero sí reconoce Eduardo González estar estudiando propuestas recibidas de otras zonas de mundo como Arabia Saudí o Estados Unidos. “Yo soy corredor de fondo. Creo que las cosas hay que hacerlas despacito y si el tiempo pide más Sublimotion por el mundo será fantástico porque significará que hemos hecho las cosas bien”, decía Paco Roncero.
vía Así se puso en marcha 'El restaurante más caro del mundo'