El sensor se denomina Insylo y se refieren a él como “la forma inteligente de controlar los silos de tu granja”. Conectando estos sensores a redes inalámbricas y aprovechando el Cloud Computing y el Big Data es como esta empresa, que se emplaza en el Parque Científico y Tecnológico de la Universidad de Gerona, pretende contribuir a la implantación en todo el mundo de la granja inteligente del futuro.
El dispositivo permite la monitorización de todos los silos de la granja y controlar, de manera remota, la reposición de los mismos cuando es necesario. Dispone también de un sistema de alerta para avisar cuando las existencias están por debajo del mínimo. La información de cada silo permite hacer un seguimiento del consumo a tiempo real pero queda también almacenada en los servidores de la nube de donde pueden extraerse históricos con las métricas correspondientes para ajustar las reposiciones, programarlas y prever los gastos controlando todo el proceso desde el smartphone. A esto es a lo que se refiere Jaume Gelada, CEO de Ubikwa, cuanto habla de “optimizar la gestión de la granja”.
No son los propietarios de pequeñas explotaciones ganaderas los únicos destinatarios de su ingenio sino, conforme al modelo que impera en la mayoría de los mercados, las grandes corporaciones del sector que integran la producción de multitud de explotaciones. Ellas son las más interesadas en controlar las necesidades de reposición, monitorizar el stock, acceder al histórico para elaborar informes de previsión, calcular y programar los gastos y organizar y optimizar la logística. Variables, todas ellas, que pueden controlar con la instalación en sólo 5 minutos de Insylo a un coste un 70% inferior que los mecanismos actuales.
Un mercado de nicho
Sin embargo, no será hasta dentro unos meses cuando Insylo esté en el mercado dado que se encuentran ahora en fase de precomercialización y validación del sistema, que están efectuando varias empresas. Cuando vea la luz, podrá accederse a los sensores bien mediante un modelo de suscripción anual, bien por adquisición directa. El mercado, que un profano podría suponer poco relevante, supera “los 5 millones de silos a escala global”, según Gelada cuyos planes son abordar la internacionalización desde el minuto 0. “Queremos cerrar el primer año con un 80% de distribución nacional y el 20% restante en el exterior porque el proyecto tiene gran potencial y escalabilidad global”, dice, preparando ya para 2018 la penetración en mercados como el americano, chino y brasileño.
Impacto global
La empresa, fundada por Jaume Gelada y Raquel Sáez en mayo de 2013, se ha sustentado hasta ahora con recursos propios y apoyos de las instituciones. Uno de ellos es el de Enisa, organismo al que recurrieron en 2014 para solicitar un préstamo participativo de 80.000 euros a través de la línea Agenda Digital. La suma concedida se destinó principalmente a procesos de industrialización y a I+D “que es lo que nos permitió avanzar en los desarrollos tecnológicos”.
Agradece también Jaume Gelada la confianza depositada en un proyecto que define de base tecnológica y que aporta no solo una solución real a los problemas de las explotaciones ganaderas, sino también una contribución “a un modelo de ganadería más sostenible, teniendo en cuenta que las previsiones de crecimiento de la población impiden seguir produciendo como hasta ahora”. Explica, asimismo, cómo “gracias a la optimización de los ciclos de carga de los silos se pueden reducir hasta un 25% las emisiones de CO2”.
vía La granja inteligente del futuro