Mauro Libi Crestani tuiteó: Averigua qué hacen tus empleados cada 3 minutos

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Dice José Luis Sánchez Izquierdo, CEO y cofundador de Social Shared , que el objetivo de la herramienta no es, ni de lejos, “convertir a las empresas y a sus trabajadores en un Gran Hermano”, pero lo cierto es que el sistema que comercializan desde hace unas semanas permite monitorizar la productividad de cada trabajador a través de pantallazos que se producen cada 3 minutos, registra la actividad del teclado y el ratón y, cuando detecta que lleva más de 5 minutos interrumpida, se interesa por saber qué tipo de actividad está realizando el trabajador en ese momento.

Como sucede con muchas cosas, dependiendo del uso que le des, la herramienta puede parecer incómoda o provechosa y es en esta segunda cara sobre la que incide José Luis Sánchez. “El sistema de tracker es una funcionalidad más de la herramienta, optativa no sólo en su incorporación sino también sobre determinados trabajadores que, por el motivo que sea, necesitas controlar más. Pero se trata de una herramienta útil para la gestión del tiempo que permite presupuestar, sin margen de error, un trabajo y calcular los tiempos necesarios para su ejecución. Además, aumenta la productividad en torno a un 25%”.

El sistema se ofrece dentro de una plataforma social de gestión para las empresas a través de la cual pueden gestionarse los proyectos y conectar a todos los compañeros, empleados, colaboradores externos y clientes para compartir el seguimiento detallado del trabajo. Así, se pueden averiguar las horas exactas que un trabajador requiere para una tarea determinada o medir el tiempo que perdemos en rutinas habituales.

Flexibilidad laboral

Asegura el CEO que él ha instalado la herramienta a todos los trabajadores de la empresa y que “están encantados con ella porque ahora pueden elegir, si quieren, trabajar dos días a la semana desde casa y distribuir el tiempo de trabajo a su antojo”. Condición imprescindible para ganar resiliencia, es la de “ser transparente con los trabajadores y explicarles las razones de su uso”. Transparencia que, además, se traslada al cliente dado que posibilita un reporte detallado del número de empleados y horas aplicadas a la ejecución de su encargo.

Controlar el absentismo

Sin poner en entredicho la utilizad de este tipo de herramientas de gestión, habrá a quienes resulte molesta la monitorización permanente de su trabajo. Rafael Delicado, consultor de Equipo Humano , asegura que “se debe ser muy cuidadoso a la hora de implantar sistemas informáticos de gestión: si bien pueden ofrecer una información muy importante a la hora de tomar decisiones en la gestión, debemos evitar que el control del trabajador sea el fin último: provocará reacciones negativas y acabaremos generando que el trabajador se centre más en cumplir los ratios que se evalúan y no en realizar su trabajo de forma realmente efectiva”.

Contrato psicológico débil

Rafael Delicado habla del riesgo de aparición de absentismo ante un contrato psicológico débil entre trabajador y empresa. Surgiría cuando el último perciba una situación de desequilibrio entre lo que produce y lo que recibe a cambio. “Quizá el primer síntoma sea una cierta laxitud hacia los horarios de entrada y salida al trabajo, o bien adopte cualquier otra forma de evitación, como es el propio presentismo laboral. La mera presencia en el puesto de trabajo sin que este tiempo sea realmente productivo, es una de las fórmulas más difíciles de controlar por parte de las empresas, especialmente cuando el trabajo es intelectual y, por lo tanto, muy difícil de medir y cuantificar”, afirma Delicado, quien está convencido de que, en la prevención del absentismo laboral, las estrategias coercitivas y de control no resultan eficaces. “De hecho, una de las principales causas que produce la pérdida de compromiso entre trabajador y empresa se basa en la desconfianza y el control excesivo”.

Averigua las causas que lo propician

Reconocer los factores que influyen sobre el contrato psicológico débil y que determinan la postura ausente del trabajador, ayudará a identificar el origen de los casos de absentismo en nuestra empresa y a diseñar estrategias que ayuden a crear sólidos contratos psicológicos.

Tres son, a juicio de Delicado, las principales variables que determinan la postura de la empresa hacia el absentismo laboral: El grado de compromiso con la organización y el propio trabajo, la satisfacción laboral hacia el trabajo desempeñado y la propia motivación. “Si sospechamos que para nuestros colaboradores, el suyo se trata de un ‘trabajo alimentario’, que permite pagar las facturas, el índice de absentismo deberá ser un indicador básico en nuestro cuadro de mando”.

Reaccionar cuanto antes

Asimismo, según Delicado, cuando el absentismo ya ha alcanzado tasas alarmantes, su control resulta más complejo ya que el elemento cultural tiene una gran influencia. “Podemos encontrar casos donde existen licencias y hábitos instaurados muy difíciles de cambiar. La prevención es la mejor estrategia para evitar estas conductas, por lo que resulta conveniente trabajar de forma activa desde la dirección de recursos humanos para reforzar el contrato psicológico de nuestros trabajadores”. Identificar los factores que influyen en el contrato psicológico, registrar y analizar los datos históricos de absentismo, distinguiendo entre los diferentes tipos, su frecuencia y causalidad, no sólo nos permitirá poder adoptar acciones en los casos de absentismo contemplados como causa de despido objetivo, sino también permitirá conocer si nos enfrentamos a un absentismo basado en causas personales o si, por el contrario, existe una permisividad cultural respecto al absentismo. En función de los resultados del análisis se desarrollarán las acciones.



vía Averigua qué hacen tus empleados cada 3 minutos