Mauro Libi Crestani tuiteó: Historias de emprendedores: cuatro puntos de vista

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Inversor en start-ups de internet, confiesa que "hay una edad en la que te das cuenta de que hay gente que remata mejor el corner que tú y que corre mejor los balones que tú y que quizá haya llegado el momento de convertirse en entrenador". El gusanillo de emprender le llegó en Silicon Valley en 1984. Estaba en la universidad de Stanford cando se lanzó McIntosh y allí pilló en virus del emprendimiento, "porque emprender se contagia". Su punto de vista cambió entonces, en la escuela de negocios de Stanford. Asegura que "emprendedor es todo aquel que emprende, como tenista es todo aquel que juega al tenis" y afirma: "Conocer el riesgo es saber gestionarlo". En su día a día necesita 50 minutos de paseo, algo que debe mantenerle joven porque concluye: "Dentro de unos años se ve exactamente igual que ahora".

Es creador del método 8Belt para aprender chino e inglés, autor del libro 'Los 88 pilares del éxito', conferenciante y autor de un disco producido por Antena 3 Music. Opina que la función de los emprendedores es resolver problemas y darse cuenta de que la solución a nuestro problema puede ser la solución a los problemas de otros. "No quería emprender, quería crear un método para aprender idiomas", aseguar este inquieto emprendedor que cuenta que su punto de vista cambió cuando tuvo la primera conversación de una hora con un alumno en chino y se dio cuenta de que el método funcionaba. Para ilustrar cuáles son sus valores se remite a un tuit que ha publicado recientemente: "Ser deshonesto es como quemar papel, calienta mucho pero dura poco". La ética, hacer las cosas correctamente, la disciplina de trabajo, la integridad y la humildad son los valores de mi empresa". Dentro de unos años me veo infinitamente más guapo que hoy", bromea.

Organizada y detallista, así se confiesa Carlota Mateos, fundadora de Rusticae, dedicada a encontrar los mejores hoteles con encanto. "Cuido especialmente los procesos y lo que tiene que ver con la parte más estética de mi proyecto", explica. Montó su propio negocio porque detectó una necesidad y una oportunidad aunque nunca quiso ser emprendedora. Cambió su punto de vista "el día que me levanté y no tenía fuerzas para hacer frente al día a día. Supe que estaba haciendo algo mal y decidí rediseñar mi vida". Sus valores a la hora de emprender son la pasión, la perseverancia, la paciencia y la confianza en uno mismo. En su día a día necesita amor, armonía y paz. Dentro de unos años se ve "haciendo un proyecto de emprendimiento social o algo que impacte realmente: dedicarme a una de las causas a las que el mundo tiene que prestar atención".

"Responsable, trabajadora, apasionada, un poco anárquica y muy sufridora". Así se define profesionalmente Natalia Perarnau, fundadora de Kids&Us, el proyecto que quiere acercar el conocimiento de una lengua extranjera a los más pequeños. Asegura que decidió montar su propio negocio porque "quiero capitanear mi vida, tener el timón de mi propia existencia y hacer algo que realmente me apasione". El gusanillo de emprender le viene de su abuelo, aunque lo que le decidió a hacerlo realidad fue descubrir cómo aprendía inglés su hija. ¿Sus valores? Honestidad, trabajo y pasión. En su día a día necesita inspiración constante y después, tras la inspiración, una dosis de rutina. Dentro de unos años se ve trabajando, "quizá con menos presión".



vía Historias de emprendedores: cuatro puntos de vista