Mauro Libi Crestani tuiteó: La inspiradora historia de la startup que escuchaba a las larvas

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Su principal competidor es la propia experiencia de sus clientes. José Luis Bustos, CEO de BrioAgro Technologies, controla así de cerca su modelo de negocio, que está enfocado por y para los agricultores. “Somos conscientes que tenemos un cliente muy difícil, que es el agricultor, y nuestra estrategia es seguir experimentando para dar solución a todas las necesidades de los agricultores. Sin olvidar que nos movemos en la incertidumbre porque cada cultivo es un mundo”.

Aunque BrioAgro nació en febrero de 2015, la idea inicial en la que trabajó Bustos y su equipo de ingenieros era intentar resolver un problema que afectaba a las palmeras en Andalucía: la detección de una plaga de picudo rojo (un insecto que afecta a las palmeras). “Desarrollamos un dispositivo que escuchaba el ruido que hacían las larvas de picudo rojo dentro de las palmeras. Y a partir de ahí, desarrollamos una tecnología que permite detectar cosas a través de sensores. Esa primera iniciativa tenía muchas dificultades de mercado, pero nos ayudó a hacer un desarrollo para resolver ese problema. Nos dimos cuenta que sí detectaba al picudo, pero luego implicaba la administración de fungicida para matar al insecto. Y eso no era ni tan rentable ni tan eficiente a través de las distintas soluciones fitosanitarias. Pero la detección era perfecta”.

Como ya tenían la tecnología, un día, hablando con ingenieros agrícolas de Almería, Bustos detectó la posibilidad de aplicarla a través de sensores y obtener información de lo que estaba pasando en los invernaderos. “Eso fue en agosto de 2014 e incorporamos a nuestro concepto de modelo la pata de ingenieros agrícolas”.

Una de las cooperativas, de Najar (Almería) les encargó el desarrollo de un producto a medida. En octubre de 2014, ya tenían un prototipo en esa línea. Y desde entonces hasta mayo de 2015, estuvieron haciendo pruebas. “En líneas generales, ¿qué es lo que buscaban los agricultores? Medir las principales variables en las que ellos pueden intervenir. Y sobre esas variables, fue sobre las que trabajamos ese prototipo, teniendo en cuenta que debía ser de bajo coste y muy optimizado. Nuestro dispositivo recoge toda la información sensible y la manda a la nube y el agricultor, a través de su teléfono, tableta u ordenador se conecta a la nube para acceder a la información de su invernadero. Se recoge en tiempo real, lo que le permite al agricultor controlar cualquier cambio en sus variables. Le permite hacer seguimiento e históricos para hacer análisis más en profundidad”.

El pasado mes de septiembre fueron uno de los siete proyectos seleccionados, entre más de 100 proyectos de 45 países, para entrar en la aceleradora agroalimentaria Orizont (www.orizont.es) y, desde entonces, operan desde el Vivero de Innovación Agroalimentaria, de Tudela (Navarra), donde están redefiniendo y mejorando su modelo de negocio.

Por ahora, BrioAgro tiene consolidada su línea de negocio enfocada a la gestión de invernaderos, “que, en cierta medida, es una microfactoría de producción agrícola, donde el agricultor intenta controlar al máximo posible todas las variables. En los invernaderos hay homogeneidad de productos, de temperatura, de riego… Y para nosotros controlar esas variables es más fácil que hacerlo en el exterior. Nuestro producto permite controlar la humedad del suelo, conductividad, temperatura del suelo…, así como variables de microambiente”.

Bustos considera muy importante trabajar en contacto diario con los agricultores, para saber uqé necesitan en todo momento. “Estamos trabajando en un proyecto que se llama riego inteligente, inteligencia basada en la recopilación de datos ya publicados sobre cuáles serían las recomendaciones de riego para cada cultivo, unido a esa información que damos con nuestro módulo de riego (que indica al agricultor cuándo tiene que regar según el tipo de suelo que tiene y las necesidades del cultivo). Esto permite actuar en las bombas de riego para que rieguen sólo cuando se produce esa necesidad. Este producto ha sido de los propios agricultores que nos han dicho que ya que medíamos la humedad del suelo y cuándo hay que regar, ¿por qué no me mandas la orden a las bombas de riego para que lo hagan?”.

El mercado de referencia de BrioAgro es el español, que es el tercer país del mundo en superficie de invernaderos, después de China y EEUU. “Para el agricultor, somos una innovación. Todo esto tiene muchos usos, pero aún no ha calado y por eso tenemos en Andalucía el principal mercado de Europa. No tendría sentido centrarse en otros mercados, cuando éste, para nosotros, es el mercado más atractivo”.



vía La inspiradora historia de la startup que escuchaba a las larvas