Mauro Libi Crestani tuiteó: Un proyecto que empodera la valía laboral de las mujeres maltratadas

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Cuando Ana Bella quiso abandonar la casa de acogida y empezó a buscar trabajo, se encontró con que la sociedad le decía lo mismo que su marido llevaba repitiéndole años. “¿Pero dónde te crees que vas a ir si me dejas, que sólo vales para fregar escaleras?” Y resultó que era verdad, porque esos eran los únicos puestos de empleo que le ofrecían con su certificado de víctima. “Yo hablo inglés, había finalizado COU, era una superviviente y sabía que valía algo más”. La falta de resignación la llevó a crear, primero, la Fundación Ana Bella y, años después, la escuela del mismo nombre.

Con la primera ha creado una red de “Mujeres Supervivientes” voluntarias a que animen a otras víctimas de malos tratos a romper con su situación y su silencio. "Hay que ser muy valiente para romper el silencio cuando estás siendo maltratada, sólo el 14% de las mujeres europeas lo hacemos”, dice Ana Bella. Tras persuadirlas, a base de testimonios positivos, las amparan mediante el Programa Amiga en el proceso de ruptura brindándoles apoyo emocional, económico, material y alojamiento en sus viviendas de apoyo.

El salto al segundo nivel lo dio Ana Bella años después, con la creación de la Escuela para el Empoderamiento de la Mujer, gracias al apoyo del Fondo Social Danone y Momentum Task Force. “Aún después de romper con la situación, la sociedad sigue viéndonos con ojos morados, como mujeres desvalidas, problemáticas y sólo logramos insertarnos en trabajos invisibles, poco remunerados y sin ningún reconocimiento social, lo que causa una doble victimización que está llevando a las mujeres supervivientes a la exclusión social. La vía más eficaz para que las mujeres superemos la violencia en positivo, es favorecer nuestra inserción laboral en trabajos valorados socialmente”, es el argumento con el que justifica la necesidad acuciante de la escuela.

Embajadoras de marca

El trabajo que realizan en la escuela no es fácil. Superado el logro de que la víctima haga una lectura positiva de situaciones que dañan pero que, si las vences, también fortalecen, se intenta la inserción laboral en igualdad de condiciones. Para ello, la fundación ha suscrito acuerdos con importantes marcas comerciales, del tipo de Danone, Fontvella o Campofrío, que permiten a las mujeres ejercer de embajadoras de la marca por un tiempo en los supermercados o en eventos. “No es el trabajo ideal, pero sirve de trampolín para buscar luego un empleo mejor. En un inicio, el objetivo es que las mujeres trabajen de cara al público, se socialicen, y en lugar de escuchar eso de ‘es que eres tonta’ o ‘no te enteras de nada’, escuchen gracias, gracias. Tienen que salir a la calle con la visión de que son mujeres más fuertes de lo habitual porque han superado una situación adversa y eso es un valor positivo para el desarrollo económico y social de la empresa. A eso nos referimos cuando decimos que hemos conseguido un cambio de paradigma en la inserción laboral de mujeres que han sido maltratadas. No queremos una discriminación positiva de víctimas, sino aportar un valor real y que las empresas lo vean como tal” 

El proyecto, que empezó en Sevilla en 2006, está ya presente en toda España y está siendo replicado en Italia y la zona mexicana de Chiapas, donde quiere iniciar la Red de Mujeres Supervivientes en Sudamérica.

La lista de premios, nacionales e internacionales, cosechados por el proyecto y su impulsora, es interminable. Por citar los más recientes diremos que, en 2016, Ana Bella ha sido elegida por tercera vez Top 100 Mujer Líder de España y pasa a la categoría Honoraria, y que su escuela fue elegida para la Guía Europea de Buenas Prácticas como modelo a seguir por empresas comprometidas contra la violencia de género proyecto Europeo CARVE: Companies for Social Change. Ana Bella fue también nombrada emprendedora social en España por la Fundación Internacional Ashoka.



vía Un proyecto que empodera la valía laboral de las mujeres maltratadas