Mauro Libi Crestani tuiteó: Los 12 principios de la Metodología Ágil

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

La Metodología Ágil se asocia principalmente a proyectos de base tecnológica dado que su nacimiento estuvo ligado a la búsqueda de modelos de mejora de desarrollo software. En una reunión de 17 críticos, celebrada en febrero de 2001 a instancias del ingeniero estadounidense Ken Beck, se debatió sobre las técnicas y procesos de desarrollo aplicados hasta el momento, poniendo en entredicho la rigidez de su carácter normativo. Aquí fue donde se acuñó la expresión “métodos ágiles” en referencia a una nueva forma de hacer las cosas como alternativa a los procedimientos formales.

Más que de una metodología, lo que establecieron fue un marco teórico de trabajo que permitiese acortar los tiempos de desarrollo, eliminar la incertidumbre, mejorar la eficiencia en la producción y la calidad de los productos finales, tener capacidad de respuesta al cambio y brindar la mayor satisfacción posible al cliente a través de la entrega temprana y  la retroalimentación continua durante la construcción del producto.

Se enfoca, pues, a proyectos inciertos donde, a priori, no se dispone de toda la información necesaria como para planificar un desarrollo completo. A diferencia del Scrum o el Lean, Agile no marca las pautas de cómo deben hacerse las cosas, sino que sienta las bases de una filosofía sustentada sobre estos 4 postulados fundamentales:

1.- Valoración de los individuos más que de los procesos y las herramientas

Este es el valor más importante del manifiesto. Los procesos ayudan y sirven de guía, mientras que las herramientas mejoran la eficiencia, pero hay tareas que requieren espontaneidad y talento, algo que sólo pueden aportar determinadas personas con una actitud adecuada.  La producción basada en procesos persigue que la calidad del resultado sea consecuencia del know-how recogido en los procesos, más que en el conocimiento aportado por las personas que los ejecutan. Sin embargo en desarrollo ágil los procesos son una ayuda, un soporte para guiar el trabajo. La defensa a ultranza de los procesos lleva a afirmar que con ellos se pueden conseguir resultados extraordinarios con personas mediocres.

2.- Algo que funciona por encima de la documentación exhaustiva

Poder anticipar cómo será el funcionamiento del producto final, observando prototipos previos, o partes ya elaboradas, ofrece unfeedbackestimulante y enriquecedor que genera ideas imposibles de concebir en un primer momento, y difícilmente se podrían incluir al redactar un documento de requisitos detallado en el comienzo del proyecto. La documentación es válida para constatar y transferir conocimiento además de prestar ayuda útil en muchas cuestiones legales, pero su relevancia debe ser mucho menor que el producto final.  Para esto se precisa la comunicación directa con los potenciales clientes y la interacción con prototipos del producto.

3.- Colaboración con el cliente antes que negociación contractual

Las prácticas ágiles están indicadas para productos cuyo detalle resulta difícil prever al principio del proyecto. Si se detallara al comenzar, el resultado final tendría menos valor que si se mejoran y precisan con retroinformación continua. También son apropiadas cuando se prevén requisitos inestables por la velocidad de cambio en el entorno de negocio. El objetivo de un proyecto ágil no es controlar la ejecución conforme a procesos y cumplimiento de planes, sino proporcionar el mayor valor posible al producto. Resulta por tanto más adecuada una relación de implicación y colaboración continua con el cliente, que una relación contractual de delimitación de responsabilidades.

4.-La respuesta al cambio por encima del seguimiento de un plan

Para desarrollar productos de requisitos inestables, que tienen como factor inherente el cambio y la evolución rápida y continua, resulta mucho más valiosa la capacidad de respuesta y reacción que la de seguimiento y aseguramiento de planes. Los principales valores de la gestión ágil son la anticipación y la adaptación, diferentes a los de la gestión ortodoxa de proyectos.

Los 12 principios

Y es de los 4 valores fundamentales de donde se derivan los 12 principios recogidos en su día por el Manifiesto Ágil, vigente en gran parte de las startups y EBT. Son estos:

1.- Satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de software de valor, es la que establecen con prioridad.

2.-Son bienvenidos los requisitos cambiantes, incluso si llegan tarde al desarrollo. Los procesos ágiles se doblegan al cambio como ventaja competitiva para el cliente.

3.-Iteraciones constantes. Entregar con frecuencia software que funcione, en periodos de un par de semanas hasta un par de meses.

4.-Trabajo colaborativo. Las personas del negocio y los desarrolladores deben trabajar juntos de forma cotidiana a través del proyecto.

5.-Motivación del equipo. Construcción de proyectos en torno a individuos motivados, dándoles la oportunidad y el respaldo que necesitan y procurándoles confianza para que realicen la tarea.

6.- Contacto directo con los clientes. La forma más eficiente y efectiva de comunicar información de ida y vuelta dentro de un equipo de desarrollo es mediante la conversación cara a cara.

7.-Medida de progreso. El software que funciona es la principal medida del progreso.

8.-Desarrollo sostenido. Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenido. Los patrocinadores, desarrolladores y usuarios deben mantener un ritmo constante de forma indefinida.

9.- Búsqueda de la excelencia. La atención continua a la excelencia técnica enaltece la agilidad.

10.-La simplicidad, como arte de maximizar la cantidad de trabajo que se hace, es esencial.

11.- Autorregulación. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos que se autoorganizan.

12.- Revisión permanente. En intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre la forma de ser más efectivo y ajusta su conducta en consecuencia.

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vía Los 12 principios de la Metodología Ágil