Mauro Libi Crestani tuiteó: ¿Cómo se reinventa una empresa familiar... centenaria?

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Preside la empresa familiar más antigua de España. Es Mar Raventós que, desde el inicio de su labor al frente del grupo vitivinícola Codorníu Raventós en 1998, ha contribuido a la expansión del consumo de cava por todo el mundo. Nos ha hablado de cómo lo ha hecho a lo largo de estos años y también de los restos a los que se enfrenta el sector en los próximos años. Su conferencia es la cuarta dentro del marco del ciclo de conferencias con líderes empresariales 'The Power of Words', organizado por Novotel, del grupo Accor Hotels, y la revista Emprendedores. Antero Cardoso, director del hotel Novotel Barcelona City, fue el encargado de hacer la presentación de Mar Raventós. Alejandro Vesga, director de Emprendedores, fue el encargado de moderar el evento.

“Aconsejo a los emprendedores que cuiden mucho sus relaciones familiares. Sobre todo si están implicados en su proyecto. A la mínima que surja un problema, se debe solucionar lo antes posible. Un conflicto familiar más gestionado puede hacer mucho daño a una compañía”, respondió Mar Raventós a la pregunta que le hizo un asistente a su conferencia dentro del ciclo 'The Power of Words', organizado por Novotel, del grupo Accor Hotels, y la revista Emprendedores.

Si hay una cualidad que distingue a la compañía es su vocación internacional. Prueba de ello son las ventas internacionales de la compañía que ya suponen el 52% del total del grupo. Codorniu ha crecido de forma espectacular en Asia (54%) y con menor intensidad en América Latina (27%). El grupo Codorníu Raventós alcanzó en 2015 unos ingresos de 233,5 millones de euros, un 7% más que en 2014, precisamente gracias al buen ritmo de las exportaciones. “Nuestra empresa tiene un espíritu abierto, no te puedes quedar en tu ciudad vendiendo tu producto”, señaló. El grupo que preside es una empresa familiar que nació en 1551. De aquella fecha existe un documento que prueba la actividad vitivinícola que inició Jaume Codorníu. A día de hoy, la saga familiar ya integra a 606 miembros. “Cuando nos hacemos fotos familiares vamos creciendo y esto fascina sobre todo a los americanos”, dice con una sonrisa Mar Raventós. Su abuelo, Josep Raventós fue el gran pionero y creador del cava. En 1872, creó las primeras botellas de vino espumoso utilizando el método tradicional. “Él construyó las cavas. Cada vez que lo pienso me dio cuenta que fue un visionario, un hombre de valor extraordinario”, dijo la actual presidenta de Codorníu Raventós.

Según su criterio, para crecer hace falta dinero y ese esfuerzo solo lo pueden realizar empresas grandes como la que ella representa. Porque no solo se logra el éxito empresarial con la internacionalización del producto, también se deben realizar inversiones en innovación para llegar a nuevos clientes. Recientemente Codorníu Raventós ha lanzado su colección de prestigio ‘Ars Collecta’, que incluye el icono 456, un caldo de tres tierras del que se han puesto a la venta mil unidades y que se venderán a 175 euros, el más caro de la historia del cava. Por otro lado, para conquistar al público más joven, lanzó en 2015 una nueva marca bajo el nombre de CodorNew. Una primera muestra de este novedoso sello es el Frizz 5.5 Verdejo, de baja graduación. Uno de los últimos proyectos de la compañía consiste en que el cliente, mediante el uso de Amazon, reciba en su casa el cava bien fresco dos horas después de haber realizado el pedido.

Mar Raventós también aprovechó la ocasión para advertir que las guerras de precios en el sector hacen daño. “Como cliente, si compro un producto y pasado un tiempo rebajan su precio yo me siento engañada”. En la actualidad, Codorníu Raventós cuenta con 215 accionistas y 800 empleados. Para seguir creciendo, la empresa se enfrenta a otro reto de calado: desestacionalizar el consumo del cava, que no se limite únicamente a las fiestas navideñas. Por ese motivo, su campaña de este año ya empezó el pasado mes de octubre. Para las fiestas de primavera, con las verbenas, cada vez se potencia más su consumo y en verano “siempre hay un momento, durante el aperitivo o a media tarde, para tomar una copa de cava”. A Mar Raventós lo que más le importa es que “el consumidor quede satisfecho con nuestro cava, solo así volverá a repetir”.



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