Mauro Libi Crestani tuiteó: Cómo afectará a los emprendedores españoles la victoria de Trump

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Falta por ver cómo quedan las Cámaras y quiénes integrarán el nuevo Gobierno Republicano, dudas razonables teniendo en cuenta que la victoria de Donald Trump es personal. El magnate de 70 años y que será el 45 inquilino de la Casa Blanca, llega a la presidencia sin el apoyo del mundo académico, ni el de las empresas, ni el de su propio partido. Solo las urnas le han respaldado y, hay que sospechar, que lo han hecho más allá del granjero del medio oeste que se dibujaba como potencial votante. “Le han apoyado los nostálgicos del pasado. Aquellos que se sienten expulsados por un sistema donde, cada vez más, impera la globalización y la tecnología. Trump se erige ahora como la gran incógnita y no sabemos cómo va a devolver la ilusión a los sectores más desfavorecidos porque la marcha atrás no tiene sentido”, dice Emilio Saenz-Francés, historiador y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas Icai-Icade.

Lo cierto es que ha sucedido un poco lo mismo que con el Brexit que, hasta que no ha ganado, no nos lo hemos creído. Entonces se encendieron las alarmas, como acaba de suceder con el triunfo de Donald Trump que, por exigua que sea, es una victoria. Es pronto para hacer una valoración rigurosa de cuáles serán los efectos del relevo republicano al frente de la Casa Blanca pero, al día de hoy, la palabra ineludible en los mercados es incertidumbre.

Efectos inmediatos

Los efectos inmediatos eran previsibles. El desplome de las Bolsas se anticipó ya el día en que Trump se situó 7 puntos por delante de Hillary Clinton por el escándalo de los e-mails. De la misma manera, los mercados se han ido incendiando las últimas semanas conforme Trump avanzaba en los sondeos. Aunque todos convulsos, las caídas más espectaculares han sido las del Wall Street y el peso mexicano, que ha sufrido el mayor descenso de los últimos 20 años gracias a la promesa estrella de la campaña de Trump: El muro al sur del país.

“Al final, lo que el inversor teme es la incertidumbre”, dice Vicente Varó, de la red social de inversores Finect. “Trump ha hablado mucho de proteccionismo nacional, algo que resulta perjudicial para la economía global por el riesgo de cierre de fronteras, la paralización de acuerdos comerciales o la subida de aranceles como efectos secundarios”. También los sectores emergentes podrían, en su opinión, padecer un freno.

En compensación a la caída bursátil, se habla ya del alza de los clásicos valores refugio, como el oro, cuyo precio viene alcanzando máximas desde que comenzó la campaña electoral. Algunos auguran subidas inmediatas de la onza hasta de un 10%. 

El comercio

Tema principal de la última reunión del Eurogrupo fue el riesgo de la ruptura de las negociaciones del acuerdo de comercio trasatlántico, el ATCI (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión),  una propuesta de libre comercio entre EE.UU y la Unión Europea que lleva años debatiéndose. Pendiente queda también el avance hacia una normativa reguladora conjunta que elimine diferencias entre el comercio nacional e internacional e iguale las condiciones de entrada y salida de bienes, servicios e inversiones.

“Si naces en EE.UU, la ventaja es que alcanzas inmediatamente un mercado muy grande y tienes más recursos a la hora de venir a Europa y establecerte en 20 mercados distintos. Si el proceso es la inversa, que naces en España, con una financiación de las de aquí, es casi imposible abrirte paso en 20 mercados con marcos regulatorios distintos. Es mucho más caro y complejo”, dice Karel Escobar, CEO de la Startup School Tetuan Valley. Otra solución sería, según el emprendedor Fernando Alamillo, trasladarse a mercados emergentes igual de voluminosos, como son China o India. “Si empiezan a poner muchas trabas, seguro que la gente buscará mercados alternativos interesantes y, si tienes que romper barreras culturales, ya te vas a un sitio grande. Los emprendedores estamos acostumbrados a adaptarnos a todos los escenarios”.

Las corporate nacionales, por su parte, parecen conservar la calma como pone de manifiesto el reciente anuncio de Iberdrola de mantener sus planes de inversión en Estados Unidos.

Otra cosa es que el programa de Trump incluía el aumento de los aranceles a la importación, algunos tan espectaculares como el 35% que anunció para los coches fabricados en México. Está por ver si aplicará todas las restricciones que apuntó porque las consecuencias las pagarían también sus propios votantes por el encarecimiento de los productos.

¿Amenaza para las startups?

Ya hemos dicho que gran parte de los votantes de Trump han sido esos blancos que se sienten hoy outsiders, desplazados por el empuje de nuevas tecnologías que demandan perfiles profesionales muy alejados del agricultor, ganadero o el mecánico tradicional.

Sin embargo, José del Barrio, CEO del fondo de inversiones Samaipata, cree que el resultado de las elecciones no va a suponer un cambio significativo, ni para el ecosistema emprendedor de EEUU y menos para el español. “Aunque, por supuesto,el marco institucional/regulatorio ayuda a fomentar la creación de empresas, muchas veces el emprendimiento surge al margen o a pesar del marco político”.

“Lo que sí puede ser preocupante- continúa José del Barrio- desde un punto de visita de emprendimiento, son las políticas anti-inmigración de Trump. El gran éxito de Silicon Valley es justamente atraer al mejor talento de todo el mundo y darles un entorno atractivo y seguro para poder crear y hacer crecer su empresa. 1/4 de todos los emprendedores de EEUU son de origen extranjero, y es justamente éste el colectivo (extranjeros) donde más ha crecido el espíritu emprendedor en los últimos años (+50% entre 1996-2011 en extranjeros vs. -10% para nativos). Si se llegan a aplicar algunas de las políticas restrictivas de las que habla Trump (que tampoco está tan claro que se lleven a cabo), podría ser un problema para Silicon Valley. Si es el mayor hub del mundo, y referencia para muchos otros entornos emprendedores de todo el mundo, sería un problema que se replicasen las prácticas que se ponen en marcha ahí, como, por ejemplo, dar facilidades a los emprendedores locales vs. los internacionales”.

Por sectores

Parte de la culpa de la pérdida de empleos tradicionales en Estados Unidos se atribuye a la deslocalización de las empresas, aquellas que han llevado sus plantas de producción a otros países con mano de obra más barata. Hay quien teme que se imponga la vuelta productiva de las compañías a su país de origen para mermar los efectos de la globalización. El sector automovilístico, el textil o las industrias pesadas podrían verse afectadas por medidas restrictivas en esta línea.

Diego Crescente, socio de MAS Consulting, declara en este sentido que “el ciclo económico es claramente distinto en Europa y EEUU. Tradicionalmente el partido republicano tiende a una ultraliberalización de los servicios a través de bajadas de impuestos y tasas de regulación negativas, lo cual propicia un incremento de la actividad económica en el corto plazo, pero puede provocar un alto grado de exposición a burbujas de tipo inmobiliario o tecnológicas como en el pasado”

En el caso demócrata “la regulación es también laxa en el aspecto económico, pero centrada en otros aspectos tradicionalmente débiles en el espacio socioeconómico americano como la sanidad, la educación o la administración pública. Por sectores estos serían los que a priori saldrían más beneficiados -hoy perjudicados- de una administración demócrata frente a los de la industria, la defensa o la energía en el caso republicano”.

No obstante, el mensaje final de Crescente es tranquilizador afirmando que “ una vez superadas las diferencias ideológicas todos los candidatos, de uno y otro partido, miran por el buen común que no es otro que el progreso de su nación.



vía Cómo afectará a los emprendedores españoles la victoria de Trump