Que las opiniones se pueden pedir por Whatsapp a tu grupo de amigos, pues sí, pero ni siempre están disponibles cuando hace falta ni se rigen por criterios objetivos a la hora de emitir un juicio. Para que el proceso resulte totalmente aséptico, lo que hace la plataforma social Yumehub es mantener en el anonimato a todos los votantes, sin posibilidad de establecer contacto entre ellos. Para evitar comentarios inoportunos, el sistema de votación consiste en deslizar una imagen a derecha (like), izquierda (dislike) o hacia arriba (un me encanta o superlike). El interesado en recabar opinión lo único que tiene que hacer es colgar una foto con el modelo, bien con él puesto, bien sin identificarse, y compartirlo con la comunidad. A las 72 horas, la imagen desaparece sin dejar rastro. Cuentan también con un software externo para filtrar contenidos que hagan un mal uso de la plataforma, especialmente de carácter pornográfico.
La solución sirve de ayuda tanto antes de tomar una decisión de compra como para pedir consejo de nuestros mejores looks antes de acudir a un encuentro. El sistema de votaciones se activa de forma inmediata dado que, la globalización de la comunidad, evita la incompatibilidad de horarios. Gracias a su algoritmo, el contenido de la plataforma se adapta a cada yumer (usuario) dado que permite crear conexiones con amantes de la moda de todo el mundo que comparten tu estilo. Asimismo, en el proceso de aprendizaje automático de la máquina, la plataforma es capaz de hacer propuestas ajustadas al perfil de cada usuario. Mercè Saperas, una de las fundadoras, lo explica comparándolo con el sistema de Amazon, que sugiere lecturas alternativas en paralelo mientras buscas un título concreto.
La otra socia de Yumehub es Patricia Jordà. “La moda es una de las esferas donde más ha impactado la tecnología, el uso del móvil y las redes sociales. En esta combinación, el Fashtech (tecnología incorporada a la moda) es dónde hemos querido centrar nuestro proyecto emprendedor”,comentan.
Feedback con los profesionales
La recepción de feedback por parte de los integrantes de la comunidad es gratuita, pero la idea es ir ofreciendo servicios Premium, como que sean especialistas del sector, estilistas, its girls o blogueras especializadas, quienes emitan una opinión. Además del feedback profesional, el equipo contempla otras vías de monetización tras implementar la aplicación. Para ello y para aumentar el equipo, tienen previsto acudir a una ronda seed de financiación.
Tienen a los millennials como público objetivo y, aunque inicialmente se han enfocado al género femenino, detectan también interés entre los hombres, así que pronto podrán disponer también de ella conscientes de que, la base del éxito inicial, radica en conseguir una importante masa crítica. El objetivo para 2017 es acabar con 100.000 usuarios. En cuanto al mercado al que se dirigen, la idea es hacerse fuertes primero con la aplicación -en castellano e inglés- en las ciudades de Barcelona, Madrid, Nueva York y Los Ángeles para luego adentrarse en otros mercados.
vía La app que acaba con el ¿qué me pongo?