Mauro Libi Crestani tuiteó: Cómo rentabilizar las iniciativas de tus empleados

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

El intraemprendimiento o emprendimiento corporativo no tiene por qué ser cosa sólo de las grandes. Aunque es cierto que algunos gigantes han sabido sacarle el máximo partido, como Google con sus Googlettes (proyectos lanzados con el 20% del tiempo del trabajo de sus empleados, como Google Noticias) o Nestlé con su Nespresso (fruto de la iniciativa emprendedora de uno de sus ingenieros, Eric Favrè), la experiencia es perfectamente extrapolable a las pequeñas y medianas, como demuestran los ocho ejemplos que hemos recopilado.

Pero, ¿qué es el intraemprendimiento? En esencia, consiste en promover entre el equipo los valores del espíritu emprendedor para que cada individuo sea capaz de dirigir su propia carrera dentro de la empresa. “Esos valores son el valor diferenciador, tanto del individuo dentro de la empresa como de la empresa frente a su competencia”, explicaJosé Manuel Vega, autor del libro “Intraemprendedores. Reinventa tu empresa con espíritu startup” y socio de Equipo E. En palabras de Jordi Vinaixa, profesor de ESADE, “el intraemprendedor es esa persona que dentro de la empresa emprende, es capaz de tomar decisiones propias y genera nuevas ideas”. Para conocer más sobre este fenómeno, no está de más responder a tres preguntas:

1. ¿Qué ventajas tiene para la empresa?

“El intraemprendimiento contribuye al fortalecimiento y explotación de las ventajas competitivas de las empresas, así como al descubrimiento de nuevas oportunidades de negocio”, explica Alfonso Torres Marín, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria. O dicho en otras palabras, la primera y más evidente ventaja es la innovación. A nivel tangible, “algunos estudios demuestran mejores indicadores financieros como el retorno sobre la inversión, sobre las ventas o sobre el valor de la empresa, la ganancia de cuota de mercado o las mejoras en el flujo de tesorería. Cobran especial importancia la adquisición de nuevas competencias y de tecnologías para las empresas o la capacidad de responder más rápida y eficientemente a las demandas cambiantes de los clientes”, insiste Torres.

2. ¿Cómo identificarlos?

 “Hay profesionales con mucho talento que tienen esa chispa del emprendimiento, que quieren hacer las cosas a su manera y que no se atreven a hacerlo por su cuenta, pero que, si le das cancha, pueden iniciar algo dentro de la compañía,” señala Vega. Entre los rasgos que nos avisan que estamos ante un intraemprendedor destacan:


Tienen iniciativa“se suelen autoidentificar, se destacan por tener constantemente nuevas iniciativas y llegan a la gerencia con sus proyectos,” insiste Matthias Tietz, profesor del IE. Siempre están queriendo hacer y solicitan trabajo y proyectos de forma continua. Ello demuestra su capacidad de iniciativa y de ejecución.


Les apasionan sus hobbies: “Una buena táctica es organizar desayunos quincenales o semanales donde uno del equipo hable de una afición, un hobby y observar cómo hablan de aquello que les gusta: el que se apasiona con un hobby suele apasionarse en lo profesional. La pasión es un rasgo muy emprendedor”, explica Vega.

Muestran curiosidad por todo.“Es gente que pregunta, a la que no le cuesta hacer un trabajo, que va más allá de lo que se le ha encomendado porque está buscando la manera de ampliar su conocimiento de cualquier materia que se le encargue, que se forma continuamente”, recuerda Fernando del Valle, profesor de EAE.


Quieren compartir experiencias: Les gusta pedir a otras personas que participen de sus aficiones: “con ello buscan obtener un reconocimiento y validar lo que hacen. Sacan mucho las ideas a pasear porque entienden que les va a enriquecer”, insiste del Valle.


Pueden ser conflictivos: Cuando estamos ante una persona conflictiva, hay que analizar si de verdad es alguien complejo o si está siendo mal gestionado. “El intraemprendedor a menudo no sigue el procedimiento, aboga por cambiar las cosas y siempre está en contra de las reglas. Si no les encauzas, puedes perder a una persona fundamental”, explica Del Valle.

3. ¿Cómo gestionarlos?

“Los intraemprendedores son agentes de cambio y necesitan una cierta autonomía para experimentar sus nuevas ideas y ponerlas en la práctica. Precisan de un ecosistema que les tolere y les atienda” explica Torres. Estrategias a seguir:

- Dales tiempo. Uno de los recursos más importantes es darles tiempo para que piense. En todo proceso hay elementos que se pueden mejorar y es necesario reflexionar de vez en cuando al respecto.

- Pide ideas. Anima al equipo a que expresen sus ideas, sus propuestas. “Y para que lo hagan con libertad, garantízales que pueden expresarse sin ser criticados ni perjudicados en su desarrollo profesional”, insiste Tietz.


- Escucha. Lo que más les desanima es que no escuchen sus ideas. “A nosotros se nos fue un profesional por no escucharle. Acabó montando la idea por su cuenta, ganando varios cientos de miles de euros”, recuerda Isaac Bosch, CEO y fundador de eComm360.

- Acepta el error. Como recuerda Vega, “ése es el primer paso para facilitar la innovación. Si les penalizas el error, les cortas las alas”.

- Rompe rutinas. “Agita las cosas cada cierto tiempo La idea es provocar cambios de rutina, que obliguen a replantarse espacios, formas de trabajo.”, recuerda del Valle. En una pyme prueba a mover a la gente entre los departamentos.

- Dales autonomía y poder. Necesitan proyectos que puedan gestionar como pequeñas startups, con total autonomía y con capacidad de decisión.

- Y comunícate. Es importante ser muy transparentes con ellos y dar feedback. Si no tienes proyectos, es mejor decírselo y dejar que se marchen.



vía Cómo rentabilizar las iniciativas de tus empleados