La intención es cerrar el ciclo y culminar la experiencia de compra dentro de la economía colaborativa (sharing economy) aportando los servicios de seguridad y comodidad que se aplican en el ecommerce. Así, Lemonpay se adhiere a las plataformas de economía colaborativa y se sitúa como mediadora entre ellas y el consumidor final procurando servicios complementarios de recogida y entrega a domicilio en cualquier punto de la geografía nacional, financiación para acometer o aplazar un pago y seguridad, tanto en las transacciones económicas entre los particulares como en las calidades de los artículos que se publicitan.
“El mercado de segunda mano no para de crecer, especialmente en España, pero aún genera mucha desconfianza a causa de los múltiples riesgos que entraña. Nuestro objetivo es dar al usuario todas aquellas garantías propias del e-commerce tradicional necesarias para que comprar de segunda mano sea realmente seguro”, explica Ricard Forn, CEO en Lemonpay.
La casuística
Precios pactados que se modifican a última hora, artículos sin garantía que a los pocos días revelan fallos, transacciones monetarias fraudulentas o desequilibrios geográficos que impiden a los habitantes de pequeños núcleos poblacionales beneficiarse del mercado de segunda mano. Todo ello forma parte de la casuística que frena el “inmenso potencial” de la economía colaborativa. Para mejorar estas debilidades, la plataforma Lemonpay ha suscrito acuerdos con grandes partners que le ayudan a cubrir las brechas todavía abiertas en el P2P (economía entre pares).
Así, para garantizar la seguridad de las transacciones y la calidad de los artículos, cuentan con una aseguradora y se erigen como plataforma intermediaria de pagos entre particulares. Ellos retienen en depósito el importe de un pago y no lo liberan hasta que el comprador recibe el artículo y comprueba su estado. En caso de negativo, existe derecho a devolución. Por otro lado, en aquellos supuestos donde los interesados tienen problemas para concertar un encuentro, bien por incompatibilidad de horarios, bien por la distancia, Lemonpay dispone de servicio logístico de recogida y entrega de artículos a domicilio en todos los puntos de la geografía española, gracias a un acuerdo suscrito con Seur. Para facilitar la financiación, cuentan con el apoyo de Aplázame que facilita financiación instantánea y el pago a plazos.
Otra área donde se adentrarán pronto es en la reputación online, adelanta Forn, al objeto de ayudar a los usuarios en la toma de decisión a la hora de decantarse por una u otra plataforma o los vendedores semiprofesionales que operan en el mercado.
La monetización les llega a través de las comisiones que aporta el vendedor en las transacciones y de la contratación de servicios adicionales por parte del comprador
Al sector de los clasificados y el mercado de segunda mano les augura Ricard Forn un futuro más que prometedor donde observa ya síntomas de profesionalización. Así, distingue dos grandes grupos de usuarios conforme a la edad. En el primer tipo predominan los jóvenes, acostumbrados a vender mucho, pero muy barato y, en el otro, se hallarían personas mayores de 40 años interesados en este mercado, con un ticket medio por encima de los 150€, pero más perezosos a la hora de realizar el intercambio.
En cuanto a los segmentos que destacan especialmente en este ámbito, Forn calificó de “brutal” lo que mueven el mercado de la electrónica, puericultura, electrodomésticos, relojería y plataformas verticales, como las del mundo deportivo, música o motor. Este es el boom que ellos se proponen aprovechar consolidándose primero en España, al que consideran país pionero en la sharing economy, para dar luego el salto a otros mercados extranjeros. De ahí la estrategia de aliarse con socios potentes “que puedan acompañarnos también en la internacionalización”.
vía Cómo cerrar el ciclo de la experiencia en el segunda mano