Mauro Libi Crestani tuiteó: 3 formas diferentes de ver los problemas que tienes ahora mismo en tu negocio

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

Además de desarrollar hábitos profesionales correctos que te permitan automatizar procesos y tareas y que te ayuden a descargar nuestra mente, como dejar en silencio nuestro correo o WhatsApp buena parte del día, necesitas prepararte anímicamente para afrontar los diferentes escenarios con los que te vas a encontrar en tu camino como emprendedor. Los expertos coinciden en que lo importante no es la situación que enfrentamos sino la respuesta que le damos. Para corregirlo, ante cualquier situación crítica, deberías formularte tres preguntas: ¿el pensamiento negativo está basado en datos reales? ¿Es útil ese pensamiento?, es decir, ¿me sirve a mí o a mi proyecto? Y, por último, ¿qué gano si pienso de otra manera? Pero hay más cosas que puedes hacer.

Hemos recurrido a los consejos que ofrecen Ramus Hougaard, experto en mindfulness para empresarios, en su bestseller Un segundo de ventaja (Empresa Activa), y Estanislao Bachrach en EnCambio: Aprende a modificar tu cerebro (Conecta):

1. Nada es permanente. "Por suerte, nada es permanente. El cambio es inevitable. Racionalmente entendemos que hasta la situación más frustrante cambiará. Aún así, la mente suele aferrarse a las situaciones difíciles como si fuesen permanentes", asegura Hougaard. "Pregúntate una y otra vez: ¿Hay algo que experimentes que no cambie? ¿Existe un pensamiento que no se vaya nunca? ¿Hay algo sólido y estático o es todo un proceso?", plantea este experto. "Te vas a dar cuenta de que puesto que las cosas que nos disgustan desaparecerán, resistirnos a ellas es un desperdicio de energía. De la misma manera, las cosas buenas también desaparecerán, por lo que aferrarse a ellas es un desperdicio de energía", asegura.

"¿Cuántas veces te has visto atascado en lo que te disgusta? Imagina cuánta energía podrías tener para ser un mejor líder, padre, madre, pareja o amigo si tan sólo tomaras un segundo y dieras un paso atrás para ver la verdad de la percepción de que todo cambia", plantea. "Cuando no te aferras a las cosas que te gustan o te resistes a las que no te agradan, incrementas tu libertad", dice.

2. La felicidad es una elección. "Lo que nos sucede a diario no es la causa de nuestra ira o de nuestra frustración. Es la forma en la que reaccionamos a ello lo que nos causa los problemas. Más allá de las circunstancias externas, somos nosotros la fuente de nuestra infelicidad. Al cambiar la forma en la que vemos el mundo, tenemos el potencial de liberarnos de los problemas que nos creamos", dice Hougaard.

"Al cambiar la forma que tenemos de ver el mundo, tenemos el potencial de liberarnos de los problemas que nos creamos. Cuando tengas distracciones pregúntate: ¿Este pensamiento contribuye a mi felicidad o a mi sufrimiento? ¿Es este pensamiento útil en el sentido de ayudarme a ser quien quiero ser en la vida? ¿Me ayuda esto a marcar una diferencia positiva en los demás?", plantea. "Todos tus pensamientos influyen en ti si los dejas. Pero es muy liberador darte cuenta del poder que tiene cambiar tu perspectiva y cualquier cosa que experimentes", añade.

3. El cambio depende de ti. "Que creas o no que puedes cambiar, que puedes afrontar un problema, es la primera clave para lograrlo. Es importante remarcar que el hecho  de que creas que tus habilidades pueden cambiarse, mejorar, cultivarse desarrollarse no dice mucho de cuánto cmabio es posible o cuánto tiempo llevará ese cambio. Tampoco dice que todo pueda cambiarse, ni quiere decir que todo lo que pueda ser cambiado deba ser cambiado. Todos tenemos que aceptar nuestras imperfecciones, sobre todo aquellas que no lastiman neustra vida ni las de los otros. Trus creencias sobre que el cambio es posible son fundamentales para que lo logres, pero tú tienes que decidir dónde pondrás tu esfuerzo para cambiar", asegura Estanislao Bachrach.

Un ejercicio: "Pregúntate cuáles son las oportunidades que tienes para aprender y crecer hoy, para ti y para las personas que te rodean. Mientras intentas pensar en esas oportunidades, organízate un plan que diga –para que sea concreto– dónde, cuándo y cómo te embarcarás en ese plan. Cuando te encuentres con obstáculos, proyecto un plan alternativo preguntándote de nuevo dónde, cuándo y cómo vas a actuar en ese nuevo plan para superar el obstáculo", propone Bachrach.



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