La empresa la fundó Enrique del Río, historiador del arte e impulsor de un anterior proyecto, hoyesarte.com, donde dice haber cometido, como emprendedor, todos los posibles errores que recoge el manual. Así que a este segundo intento llega con la lección aprendida. Un año trabajando con la metodología Lean, un MBA en la Universidad Complutense y haber formado parte del programa Redepyme de la EOI, donde disfrutó de espacio de trabajo y mentoring le dan confianza. Eso y haberse rodeado,dice, de los mejores. “Nuestro valor principal es que somos 8 asesores y cada uno lo hace en un área diferente en la que es especialista”, declara el fundador de WeCollect Club .
El nombre de la compañía hace referencia a la actividad de sus clientes, coleccionistas de arte, “pero quisimos incluir una referencia en inglés para una futura internacionalización”, aclara del Río. Pronto introdujo en el equipo a Amaia de Meñaka (COO) en quien del Río vio una “gestora y directora de proyectos fantástica”. Ella fue quien le ayudó a configurar el panel definitivo de asesores que actualmente colaboran en el proyecto en las especialidades de: arte emergente y contemporáneo, inversión en arte y subastas, antigüedades y artes decorativas, conservación y restauración, legalidad y fiscalidad y montaje y logística. Enrique y Amaia se reservan la parte correspondiente a la gestión de colecciones.
Todos ellos intervienen en las 3 grandes áreas en las que se estructura la empresa: asesoría, eventos y formación y que se corresponden con otros tantos canales de ingresos. “En la parte de asesoría, en España había estupendos asesores que dirigen colecciones importantísimas, pero no existía un concepto de oficina de asesoría 360º como sí pasa en ciudades como Londres, Nueva York o Berlín. De esta forma, los coleccionistas saben que pueden dejar en manos de una sola empresa todos los aspectos de la gestión de su colección, desde la asesoría de compra venta de todo tipo de arte, hasta aspectos legales, fiscales, de logística, logística, montaje, transporte…”. Dentro de la asesoría, realizan y facturan en función de los encargos recibidos, comisión como intermediarios en una gestión de compra-venta, o presupuesto concreto en cuestiones como montaje, logística o conservación.
Ya en la parte de eventos, organizan más de 100 actividades al año para dinamizar el “universo" arte. Por último, lo que persiguen con el programa de formación es “llevar el mundo del coleccionismo al aula” mediante cursos que combinan la formación presencial con el online. La manera de monetizar aquí es cobrando a los interesados una cuota anual de 450€, que incluye asistencia a todos los eventos y dos programas de formación. Existe también la posibilidad de no acogerse a la cuota de socio y comprar sólo aquellos cursos que interesen.
Barreras de entrada
Reconoce Enrique del Río que el del arte es un mercado complejo en España en el que la evolución ha sido escasa y donde la oferta supera a la demanda. El objetivo en esta fase inicial es trabajar en esa demanda impulsando “una nueva generación de coleccionistas”, algo que requiere un fuerte esfuerzo en “evangelización”.
Saben que esto ralentizará la monetización y el crecimiento, máxime en un proyecto que pretenden financiar con recursos propios, pero a Enrique del Río no parece preocupar demasiado. “Si fuera posible, me gustaría no empezar a buscar financiación hasta que transcurran, al menos, 2 años. Lo que quiero son inversiones que inviertan en arte, no en mi empresa, que es mucho más rentable”.
Todavía no ha pasado un año desde el lanzamiento de WeCollect Club (julio de 2016), pero sabe que, en una segunda fase, para la que tienen previsto abrirse a los mercados de Londres y Latinoamérica, alguna visita financiera tendrán que hacer.
vía Dinamización integral del mercado del arte