La solución de BIPI representa un salto en la escalabilidad del proyecto original de Llollo, un servicio de movilidad que ofrece aparcamiento en aeropuertos y estaciones de tren en el lugar de origen. Con éste, un aparcacoches retira tu vehículo en punto y lo conduce hasta uno de sus parking privados. La idea, surgida hasta escasamente dos años de la mano de Alejandro Vigaray Plaza y Hans Joachim Christ, ha ido cuajando en el mercado nacional como ponen de relieve los más de 5.000 servicios que realizan de media al mes operando solo en Madrid y Barcelona. Sus clientes se reparten, a un 50%, entre el perfil corporativo y el de ocio y particulares.
Para aprovechar la tracción, lanzan ahora BIPI ampliando el servicio de movilidad en destino. La aplicación permite al usuario alquilar un coche que te entregan en el punto seleccionado y retiran cuanto tú decides. Previo escaneo del carnet de conducir, la solicitud del alquiler se efectúa a través del móvil en poco más de un minuto “y con absoluta transparencia”, afirma Hans Christ. “Evolucionamos el sector del alquiler de vehículos donde me atrevería a decir que el 99% de las experiencias son malas, no solo por los costes ocultos, sino también por lo farragoso y lento que resulta el proceso. Con la tecnología de BIPI lo que normalmente se hace en 1 hora, se realiza en un minuto y en 3 simples clicks, sin papeleos, con total seguridad y entrega y recogida a demanda”.
Otro de sus principales atractivos es el de de poder probar un Tesla, dado que disponen de 4 unidades Model S. Se trata de la única compañía a día de hoy que ofrece vehículos Tesla en un servicio de rent-a-car. Advertir que el alquiler de los 4 está ya reservado todos los fines de semana hasta finales de agosto por lo que contemplan ampliar la flota hasta en 10 unidades.
El pago es por días de servicio. En el caso del Tesla, el precio es de 300€, aunque disponen de una amplia flota de vehículos, tanto dentro de la categoría economy (entre 35-35€ al día) como Business (aproximadamente 100€). Cuentan también con vehículos de alta gama en la categoría Premium y Tesla. Para ello han suscrito acuerdos con algunas de las casas más reconocidas en el mercado como son Ssangyong o Infiniti, entre otras. A coste de alquiler, se suman los gastos de envío o recogida (7.99€).
Las claves del éxito
“Estamos convencidos de que al igual que hemos revolucionado la forma en la que los viajeros aparcan cuando viajan, con llollo, vamos a revolucionar la manera de alquilar coches con bipi”, dice Christ. La empresa, que espera superar los 3 millones de facturación este año, crece a un ritmo intermensual del 30%. De los 5 empleados que empezaron en Llollo, ahora son más de 90 los que integran la plantilla. Las claves del éxito, las resume Christ en “la calidad y la tecnología de nuestro servicio, que busca siempre mejorar la experiencia del cliente, a través de la transparencia, comodidad y rapidez en los precios y en la entrega y devolución”.
En cuanto a los planes de expansión, lo más inmediato es extender los servicios de Llollo y Bipi, ahora sólo disponibles en Madrid y Barcelona, a ciudades como Palma de Mallorca, Málaga o Sevilla. También la internacionalización está en perspectiva teniendo programado el desembarco en Londres en un plazo de 8 o 9 meses.
vía La evolución del rent-a-car que te permite probar el Tesla