Mauro Libi Crestani tuiteó: ¿Qué haces cuando tu negocio empieza a crecer demasiado rápido?

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

El crecimiento tiene que traducirse siempre en un mayor resultado. Es por este motivo que hay que tener cuidado. No hay que obsesionarse con que se va a ser una empresa mejor si se es más grande. Hay que ver cómo se van a traducir esos mayores ingresos en la cuenta de gastos. El crecimiento te cambia tu estructura. Y es peligroso porque puede ser negativo. Aunque sólo sea contratar cuatro personas que no te caben en la oficina.

Tienes que ver qué cambio introduce ese cambio de estructura en tus cuentas. Hay que saber esperar.

Para conocer en qué situación se encuentra exactamente tu empresa cuando vas a pedir dinero, los expertos en creación de empresas coinciden en que has de ser capaz de responder a estas cinco preguntas:

1. ¿Tengo bastantes recursos propios?

2. ¿Cuál es mi capacidad para endeudarme?

3. ¿Mi balance está equilibrado?

4. ¿Es conveniente endeudarme para crecer?

5. ¿Cuáles y con cuántos bancos y cajas he de trabajar?

Para averiguarlo tienes a tu disposición herramientas que te pueden ayudar a hacer un primer diagnóstico de la situación de la empresa. Es necesario tener en cuenta que el valor óptimo para cada una de estas medidas depende del sector de actividad y de la dimensión de la empresa. Así que vayamos por partes...

¿Tengo bastantes recursos propios?

"Para diagnosticar si el nivel de recursos propios de la empresa es correcto, has de tener en cuenta dos conceptos clave: el endeudamiento actual y futuro de la empresa y la naturaleza de la actividad de la empresa. El nivel de endeudamiento refleja la importancia de la deuda financiera respecto al total de recursos de la empresa. Te ofrece información para saber si tienes suficiente autonomía financiera, es decir, suficiente capacidad de financiarte sin necesidad de recurrir a terceros", explica el equipo de expertos en creación de empresas de la Cámara de Comercio de Navarra.

¿Cómo se calcula? El indicador de endeudamiento es igual a la deuda total (con coste) dividido entre la suma de la deuda total y los fondos propios.

¿Cuál es el nivel recomendable? "El valor habitual de este indicador se sitúa entre un mínimo de 0,4 y un máximo de 0,6. Para valores superiores, se entiende que la empresa está perdiendo autonomía financiera o que tiene un exceso de deuda. Si, por el contrario, el valor es inferior a 0,4, significa que la empresa tiene mucha autonomía financiera y que podría plantearse obtener financiación externa para sus proyectos", apuntan.

¿Cuál es mi capacidad para endeudarme?

"La capacidad de endeudamiento de una empresa depende, fundamentalmente (al margen de las garantías y avales que puedan aportar), del nivel de deuda que se tiene en ese momento, del efectivo que se genera a medio y largo plazo. Es un instrumento que sirve para saber si el efectivo que genera nuestra empresa es suficiente para hacer frente al pago de las deudas y de los intereses", argumentan. Se puede medir a partir de estos tres conceptos:

Flujos de caja (cash flow): una primera aproximación del efectivo generado es el concepto de EBITDA (Beneficios antes del pago de intereses e impuestos y de la contabilización de las depreciaciones y las amortizaciones).

Nivel de deuda: para ver el nivel de deuda podemos utilizar la medida de capacidad de endeudamiento.

Capacidad de afrontar el pago de intereses: para saber si la empresa puede afrontar los gastos de su deuda, se compara el efectivo generado en 1 año con el coste de la financiación (pago de intereses).

¿Cómo se calcula la capacidad de endeudamiento? La capacidad de endeudamiento es igual a la deuda total (con coste) dividida por el EBITDA.

¿Cuál es el nivel recomendable? "El valor habitual de esta medida se sitúa entre 4 y 6. Un valor superior a 6 se puede entender como un exce- so de deuda o que la empresa no genera suficiente efectivo para soportarla", señalan.

¿Cómo se calcula la capacidad para afrontar el pago de intereses? Diviendo el EBITDA entre el coste financiero.

¿Cuál es el nivel recomendable? "Los valores habituales deberían situarse por encima de 1", apuntan.

¿Mi balance está equilibrado?

"El equilibrio del balance de una empresa depende principalmente de la relación entre los recursos disponibles a corto plazo y las deudas a pagar en el corto plazo. Para conocer el nivel de equilibrio del balance de una empresa, necesitas conocer cuál es tu estabilidad financiera y analizar la calidad de la deuda", señalan.

"La estabilidad financiera es la capacidad para afrontar las deudas a corto plazo con los activos que se pueden convertir en efectivo disponible a corto plazo. El indicador principal de estabilidad financiera es el fondo de maniobra. Es un indicador que muestra la relación entre el activo circulante (activos que se pueden convertir en efectivo disponible en menos de 1 año) y el pasivo circulante (deudas con vencimiento inferior a 1 año)", desgranan.

¿Cómo se calcula? Restando al activo circulante el pasivo circulante.

¿Cuál es el nivel recomendable? "El fondo de maniobra se tendría que situar habitualmente por encima de cero", indican.

"Una deuda se considera de mayor calidad a medida que aumenta su plazo de devolución. Un buen instrumento para medir este concepto es la llamada ratio de calidad de la deuda, un indicador que mide la importancia de la deuda a devolver en menos de 1 año sobre la deuda total de la empresa", recalcan.

¿Cómo se calcula? Dividiendo la deuda con coste a corto plazo (menos de 1 año) entre la deuda total.

¿Cuál es el nivel recomendable? "El valor recomendable dependerá mucho del sector donde se encuentre la empresa, pero generalmente se considera que, a medida que disminuye el valor de esta ratio, mejora la calidad de la deuda", comentan.

¿Es conveniente endeudarse para crecer?

"Antes de decidir el método de financiación de una inversión, debes asegurarte de que la entrada de efectivo que genera la inversión sea superior a los intereses de la deuda para financiarla", advierten. Una buena herramienta para medir la rentabilidad es el ROI (Rendimiento de la inversión), "un indicador que mide la proporción de efectivo ganado o perdido en una inversión, en relación con el efectivo que se ha invertido", aclaran.

¿Cómo se calcula? La rentabilidad de una inversión es igual al resultado de restar los costes de inversión a los intereses de inversión y dividir esa cifra entre los costes de inversión.

¿Cuál es el nivel recomendable? "Cuanto más alto sea el valor, mayor es la rentabilidad de nuestra inversión. Es recomendable que las empresas realicen estudios donde se definan claramente todos los horizontes temporales de las inversiones. Esto quiere decir que es necesaria una planificación de los flujos de caja generados y de los costes de una inversión, mensual, trimestral o anualmente. Para la realización de los estudios, deberemos tener siempre en cuenta todos los flujos de caja durante la vida útil de la inversión", señalan los expertos de la Cámara de Comercio de Navarra. 

"Debemos intentar que los flujos de efectivo o flujos de caja que vayan entrando en nuestra empresa para la inversión realizada coincidan, como mínimo en la misma duración, con los costes asociados a la inversión. Asimismo, deberían coincidir los calendarios de pagos con las entradas de efectivo", recomiendan.



vía ¿Qué haces cuando tu negocio empieza a crecer demasiado rápido?