Se empezó a hablar mucho del asunto el pasado mes de marzo, a raíz de la entrada en vigor en Francia del derecho de desconexión digital, es decir eximir a los trabajadores de la obligación de contestar emails o atender llamadas telefónicas fuera del horario laboral.
La ley aprobada en Francia obliga a las empresas con más de 50 empleados a negociar con sus representantes sindicales, la obligación o no de los empleados a responder mails relacionados con el trabajo una vez finalizada la jornada. En España, la propuesta fue trasladada al Congreso por iniciativa de En Comú Podem y se anunció el compromiso de la Secretaría de Empleo para estudiar la medida, pero no se volvió a hablar del tema hasta el 20 de julio, fecha en la Axa anunciaba, como primera empresa nacional, la inclusión del derecho de la desconexión digital en su convenio colectivo.
Aunque la empresa matriz radica en Francia, el departamento de Comunicación de Axa asegura que este tipo de decisiones de adoptan de forma autónoma a iniciativa local. “Uno de los aspectos a destacar es la pionera regulación que recoge el convenio en materia de derecho a la desconexión. El lugar de la prestación laboral y el tiempo de trabajo están diluyéndose en favor de una realidad más compleja que afecta al ámbito personal y familiar de los trabajadores. Por esta razón el nuevo marco recoge la necesidad de impulsar el derecho a la desconexión digital una vez finalizada la jornada laboral. Por esta razón, “salvo causa de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, AXA reconoce el derecho de los trabajadores a no responder a los mails o mensajes profesionales fuera de su horario de trabajo”, dice textualmente el convenio.
La nueva medida “supone un paso más en la estrategia de buenas prácticas y conciliación laboral que ya venía desarrollando la empresa”, asegura el departamento de Comunicación. En esta política de empresa, el nuevo convenio regula también el teletrabajo “como una nueva forma de desempeñar la actividad laboral que facilita una mejor conciliación de la vida personal”, aunque la condiciona a las aptitudes del trabajador, a su nivel de desempeño y autonomía y a que el puesto ocupado lo permita sin ocasionar incidencias en la organización y la productividad.
vía El derecho a la desconexión digital ya está aquí