¿Qué es el Barcelona StartupWeek?
Se trata de un evento dedicado a los emprendedores que fomenta la formación y el networking de forma gratuita. Este proyecto se realiza en más de 75 ciudades de todo el mundo y aquí en Barcelona ya vamos por la tercera edición con más de 3.500 startups inscritas.
¿Hay un perfil tipo de emprendedor que acuda a este evento?
Muchas de las que nacen en la actualidad tienen una base tecnológica potente. Aquí vienen muchas personas que desarrollan una aplicación o una web para ofrecer un servicio. Pero también han pasado por aquí startups maravillosas como fue el caso de una chica que se dedicaba a recuperar pueblos abandonados. En el Barcelona StartupWeek intentamos ser un reflejo de las distintas iniciativas que se están produciendo en la sociedad.
¿Qué nuevas tendencias detectas entre las startups más recientes?
Primero destacaría las vinculadas al mundo de los seguros y también los proyectos de inteligencia artificial para la toma de decisiones, la geolocalización o la introducción de la realidad aumentada dentro del sector inmobiliario.
Además de director de este evento, tú has sido un caso de éxito como emprendedor. Explícanos tu experiencia.
Desarrollé mi actividad profesional en el sector inmobiliario. Llegué a formar parte del comité de dirección de la promotora Metrovacesa, pero tras la última crisis económica que vivió España y con 45 años de edad, tuve que empezar mi propio proyecto. Monté primero una consultora, después una startup dedicada al desarrollo de aplicaciones para las Google Glass y más tarde fundé Remote Eye, que quedó entre la 8 mejores startups europeas dentro del proyecto Telefónica Open Future.
¿Qué enseñanzas puede extraer un emprendedor de un evento como éste?
Mi aportación consiste en tratar de promover en todos ellos una actitud flexible, me gusta verles activos, abiertos. En el Barcelona StartupWeek tenemos a los mejores gurús del emprendimiento y a los directores de innovación de las mayores corporaciones que hay en España como Ferrovial, Endesa, Bando de Santander o Gas Natural.
Y por lo que se aprecia en los pasillos,¿los emprendedores de éxito charlan y se mezclan con el público asistente?
Sí eso es muy importante porque se trata de profesionales que, de forma altruista, nos dedican parte de su tiempo y comparten sus experiencias con aquellos que quieren sacar adelante sus proyectos. Aquí pretendemos desarrollar un ecosistema que favorezca la creación de nuevos proyectos empresariales.
Como profesional del emprendimiento, danos algunos consejos prácticos para las personas que vienen aquí buscando orientación para obtener la financiación que necesitan sus startups.
Vamos a ver. Tendemos a pensar que todos los problemas se reducen a la financiación y no es cierto. Desde mi punto de vista, la mejor alternativa consiste en encontrar clientes porque eso es lo que dará a los emprendedores capacidad de autofinanciación. También creo que es necesario practicar el discurso. Me sorprende todavía hoy la cantidad de gente que no sabe explicar su proyecto después de hablar con ellos más de 10 minutos.
¿Alguna idea más para tener en cuenta?
Sí. Hay que aprender a callar. Cuanto más hablamos, aumentan las probabilidades de decir cosas que el inversor no necesita oír. Diciendo lo justo, reducimos el margen de error a la hora de equivocarnos.
Errores frecuentes que comete un emprendedor.
Esta actividad es mucho más difícil de lo que algunos creen. ¿Por qué piensas que tu idea de startup no la ha pensado nadie? ¿Qué tienes tú que te hace diferente a los demás? Se tienen que trabajar estas preguntas hasta lograr la respuesta adecuada. Y luego otra cuestión. No todo el mundo sirve para emprender y no pasa nada. En este campo, como en otros, se requieren una técnica de conocimientos y de carácter emocional que no posee cualquiera. Y yo animo a los chicos jóvenes que viven con sus padres a que lo intenten. No tienen nada que perder y sí mucho que ganar.
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