Mauro Libi Crestani: Por qué somos una de las startup más prometedoras del mundo

Me enteré de la designación por un whatsapp de un amigo estadounidense, compañero del MBA que realicé en Chicago. Fue él quien me mandó un pantallazo con el listado y me dijo ‘mira dónde aparece tu empresa’. Nos sorprendió muchísimo porque nosotros no nos habíamos presentado a ningún tipo de selección. No teníamos ni idea”, explica Jaime Sánchez-Laulhé, fundador y CEO de Geoblink. El listado donde aparecía su empresa es nada más y nada menos que elrankingde las 50 startups más prometedoras del panorama mundial. Una clasificación en la que este año sólo aparece una española, Geoblink, y apenas 10 europeas.

Más o menos cada diez años (el anterior fue en 2009) la firma Bloomberg contrata a una empresa de investigación tecnológica, Quid, para realizar un estudio y configurar un listado a nivel mundial de las startups más prometedoras. Los criterios que tienen en cuenta a la hora de realizar la elección es que pertenezcan a un sector en auge (por tendencia alcista, por valor de mercado, por crecimiento...), que hayan conseguido financiación rápidamente y que cuenten con un equipo y un producto potente, además de una trayectoria consolidada.

El valor de esta lista radica en el hecho de que en el último ranking,el del 2007, aparecieron empresas casi desconocidas que luego han demostrado ser unas crack, multiplicando su valor por 30, como Spotify o Evernote.

En el listado de este año, publicado en marzo de 2017 y que analiza 50.000 empresas mundiales, aparece una compañía española, Geoblink, de apenas dos años de vida. ¿Las razones? Las analizamos con su CEO, ingeniero informático por la Universidad Politécnica de Madrid, ingeniero de Telecomunicaciones por Ensimag en Francia, máster en Matemáticas por el Instituto Fourir y MBA por la Universidad de Chicago.

Criterios para la elección

Sector en auge. “El nuestro, el de la geoanalítica de big data, es un sector muy potente, que está creciendo mucho y que tiene un potencial enorme”, señala Sánchez-Laulhé, que trabajó para Societé Generale en París, Nueva York y Hong Kong. Tras nueve años fuera de España, regresó a nuestro país para incorporarse a la consultoría Mckinsey durante dos años. [Emprendedores que basan sus negocios en el 'big data']

“En la etapa final me tocó trabajar con empresas de retail y de moda y me di cuenta de que la mayoría de estas empresas, que cuentan con muchas delegaciones y tiendas dispersas geográficamente, toman muchas decisiones en base a la intuición y la experiencia previa y muy pocas en función de análisis matemáticos –argumenta–. Por eso decidí crear un producto que en función de algoritmos permitiera adoptar decisiones críticas sobre dónde abrir la siguiente tienda, qué puntos de venta son más rentables, dónde interesa hacer más publicidad... Así nació Geoblink en marzo de 2015”.

Fuerte apoyo inversor. “A pesar del poco tiempo de vida hemos hecho mucho ruido. A los dos meses de empezar conseguimos apoyo inversor de Iñaki Berenguer y otros business angels, que inyectaron 175.000 euros, y un año después entró Nauta Capital con una aportación de un millón de euros. Nauta es uno de los fondos con más proyección internacional. Su apuesta por nosotros representó un espaldarazo mundial, creando el efectosignality,es decir, señalar a nivel internacional que somos buenos”.
 ¿Las razones para atraer inversores tan precozmente? “Sin ninguna duda, el background del equipo”.

Trayectoria prometedora. Dentro de este ruido del 
que habla Sánchez-Laulhé también jugó un importante papel su designación como Mejor Empresa B2B
 del South Summit de 2016 y el premio Emprende XXI –que otorga La Caixa, junto con el Ministerio de Economía y Enisa–, como la empresa que mejor lo había hecho tecnológicamente en 2016: “Lo habíamos intentado el año anterior sin suerte, pero volvimos a repetir en 2016 y ganamos. Este tipo de premios son una buena herramienta para ganar visibilidad. Hace que te destaquen y te señalen y eso es bueno porque te das a conocer entre inversores, clientes ypartners.Hasta el punto de que los mayores inversores de España empezaran a preguntar quiénes éramos y a interesarse por nosotros, lo que nos permitió elegir inversor, que fue Nauta. Al equipo, este tipo de designaciones les motiva porque sienten que están en una empresa especial”.

El equipo, clave de bóveda. Precisamente el equipo es otro de los puntales sobre los que se apoya la designación de Bloomberg y Geoblink ha superado esta asignatura con nota: “El primer año conseguimos atraer talento muy bueno a pesar de que no podíamos ofrecer salarios grandes. Veían una oportunidad: si la empresa crece rápidamente tu carrera también y económicamente te verás recompensado. La mayoría vino porque creía en el proyecto. Así lo hicieron, por ejemplo, dos científicos del CERN que dejaron Ginebra porque les gustó el producto y el equipo. Les motivaba el hecho de pertenecer a esta aventura. Dentro del equipo, hay muchos que hemos estudiado en Estados Unidos y hemos trabajado en empresas de prestigio. En menos de dos años hemos pasado de uno (o sea yo) a un equipo de 30 personas. Y de trabajar desde casa a pasar a un espacio de coworking, luego a la lanzadera de Juan Roig y ahora ya con oficinas propias”.

Entre sus clientes hay firmas como Eroski, Toyota, Granier, Generali Seguros, BasicFit, Pans&Company o La Tagliatella, entre otros; están creciendo mucho a nivel nacional y han empezado el proceso de internacionalización, principalmente hacia Reino Unido y Francia.

En este proceso de expansión, la designación de Bloomberg, “supone un reconocimiento internacional, nos da credibilidad e impacto mediático”. Seguro que cuando Bloomberg vuelva a sacar su lista, podremos poner a Geoblink como muestra de su buen olfato anticipador.



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