La aseguradora Santa Lucía ha presentado la segunda edición de su programa de aceleración de startups dirigido a proyectos “que aporten enfoques distintos o que tengan un producto mínimo viable”, en palabras de Ángel Manuel Uzquiza, director del área de Innovación de la compañía. “Este año no buscamos ideas sino productos y servicios con valor diferenciador en el mercado, que podamos comercializar y con los que haya posibilidad de desarrollar sinergias futuras. Modelos de negocio sostenibles, con base tecnológica, sobre todo que sean escalables. Es importante que ofrezcan soluciones y ventajas claras a una problemática para un grupo grande de usuarios o para clientes de Santa Lucía”.
Según Uzquiza, los resultados de la edición del año pasado fueron muy “satisfactorios para la compañía”. De las 458 startups que se presentaron a la convocatoria, se seleccionaron 20 finalistas, escogidas por un panel de expertos, y finalmente 10 de ellas participaron en el programa de aceleración Santa Lucía Impulsa durante 4 meses. En junio se celebró la final que premió a Livetonic, un asesor financiero on-line en riesgo, ahorro, inversión y jubilación; Wibber, una plataforma que le ayuda a pequeñas empresas y marcas personales a crecer en medios digitales, y Xenopat que ofrece servicios con el fin de desarrollar nuevos fármacos oncológicos y asesorar tratamientos personalizados para pacientes. Además, se entregó un premio del público a wBunker, una aplicación para pedir ayuda que permite a una persona que esté en peligro, enviar en tiempo real un audio y vídeo con su ubicación específica a los contactos que haya designado.
“Este año nuestro objetivo es seguir apostando por la innovación y dirigirnos a un ecosistema emprendedor más amplio. Pensando en la experiencia del año pasado, queremos aportar más valor a los proyectos participantes”, agrega Uzquiza.
El programa
Las startups finalistas recibirán 5 meses de formación personalizada y asesoría individual con expertos. Además podrán compartir experiencias con otros emprendedores, establecer alianzas con el Grupo Santa Lucía (métricas, pilotos, proyectos o acuerdos) y tendrán la posibilidad de obtener inversión al finalizar el programa.
“No solo queremos aportar el conocimiento que necesitan para el futuro desarrollo de sus negocios, sino que estudiaremos la posibilidad de hacer integraciones y colaboraciones entre proyectos. Como aprendizaje de la primera edición, queremos fomentar mayor participación de los candidatos y cultivar la comunidad de emprendedores creada el año pasado, para que el paso por el programa sea mucho más enriquecedor”, apunta Uzquiza.
Entre octubre y diciembre se llevará a cabo la captación de proyectos, durante enero y febrero se realizará la selección de finalistas, de febrero a junio se desarrollará el programa de aceleración y en junio o julio se hará la clausura con un demoday final.
Una experiencia muy valiosa
A la presentación del programa han asistido dos premiados de la edición del año pasado: Alejandro Martínez, director general de Wibber, y Javier Arenzana, CEO de wBunker. Ambos coinciden en que su paso por Santa Lucía Impulsa fue muy productivo.
“La experiencia con Santa Lucía ha sido bestial –afirma Martínez- . Pasamos de tener un modelo de negocio, prácticamente un prototipo, a desarrollar un piloto con 36 empresas, todos clientes de Santa Lucía, con quienes hemos podido testear varios aspectos. Por ejemplo, el canal de comunicación para llegar hasta ellos, cómo utilizan nuestro producto, qué usan más o menos, etc. Hemos hecho un cambio entero de la marca gracias a esta experiencia. En definitiva, prácticamente hemos cambiado todo nuestro proyecto”.
Martínez destaca que su equipo siempre recibió apoyo interno de Santa Lucía y valora mucho que le hayan ayudado a sacar su proyecto adelante “pasando por todos los departamentos necesarios, porque eso es un aspecto que las startups no vemos. Cuando entramos a trabajar con un gran grupo de empresas, no nos damos cuenta de que aquí hay unos procesos y unos tiempos necesarios. Ellos han hecho muchos esfuerzos para que todos los pasos se dieran en el menor tiempo posible y para adaptarse un poco a nuestra dinámica”.
Le recomienda a los nuevos participantes que “intenten ubicarse dentro de lo que Santa Lucía necesita porque ellos le dan mucho valor a lo que puedas aportar para mejorar su trato con sus clientes. Y también disfrutar porque el ambiente es muy familiar”.
Por su parte, Arenzana cuenta que su paso por el programa ha sido “espectacularmente bueno. Yo era un poco reacio al tema de las aceleradoras porque tengo muchos amigos que no han tenido buenas experiencias. Teníamos un proyecto bastante avanzado y uno como emprendedor tiende a creer que todo está perfecto y no necesita nada más. Pero con Santa Lucía empezamos a trabajar con departamentos como jurídico, tecnología, marketing y producto, y nos dimos cuenta que necesitábamos modificar nuestra propuesta de valor. O la modificas un poco en función de lo que dice cada departamento o nunca vas a conseguir trabajar con una gran empresa”.
Resalta que su proyecto tuvo la posibilidad de hacer un piloto con 50 empleados del grupo y sus familias. “No es solo hacer el piloto sino conocer el feedback de lo que estas personas opinan de tu aplicación, si les gusta o no, o qué cambiarían. Son detalles que hacen que la usabilidad de la herramienta sea buena”. Y como consejo a los participantes de este año señala que es importante “aprovechar al máximo la experiencia, visitar todos los departamentos y aprender todo lo que se pueda porque a Santa Lucía realmente le interesa trabajar con las startups”.
Iniciativa de emprendimiento interno
Por otro lado, una novedad importante de este año es el lanzamiento de Santa Lucía Impulsa como programa de intraemprendimiento para empleados de la compañía. Por primera vez, 50 trabajadores serán seleccionados mediante pruebas para medir sus competencias digitales y emprendedoras. De noviembre a febrero los beneficiados se van a clasificar en 10 grupos que participarán en la incubación de 10 proyectos disruptivos, enfocados a la aseguradora y a las empresas del grupo. Al final dos de los grupos se unirán al programa Santa Lucía Impulsa, junto a las demás startups participantes.
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