Mauro Libi Crestani tuiteó: El punto de encuentro de todos los agentes del ecosistema emprendedor

El economista Mauro Libi Crestani acaba de leer:

La aceleradora tecnológica se llama The Venture City y detrás del proyecto se encuentran conocidas figuras del sector tecnológico, como la española Laura González-Estéfani, CEO y cofundadora, que fue la primera ejecutiva de Facebook en España y responsable de Crecimiento y Móvil Latinoamérica de la red social desde Silicon Valley. Clara Bullrich, de Guggenheim Partners y experta en el sector financiero, es la otra impulsora. Al talento que suman ambas, han conseguido atraer a grandes figuras del ecosistema emprendedor nacional, todos ellos expertos en su área y anteriores ejecutivos en compañías de liderazgo mundial.
 
Carlos Montes, responsable del área que denominan La Universidad y antiguo ejecutivo en IBM, resalta el carácter diferencial de la propuesta de The Venture City en relación con el resto de las iniciativas. “Llegamos con los valores y las intenciones muy claras. En España existen muchas iniciativas, algunas muy buenas, pero están desperdigadas. Nuestro objetivo es conectarlas y llevarlas al máximo de su desarrollo”. Se refiere no sólo al resto de aceleradoras e incubadoras, sino también a ideas que germinan en el seno de las instituciones administrativas, como el ICEX, Cámaras de Comercio o Ayuntamientos, o las que surgen en las Universidades. “Nuestra misión es redefinir la aceleración tecnológica a través de una red mundial de centros de crecimiento disruptivo”, ese es el vacío y la oportunidad de negocio que han detectado.

Unidades de actuación

En cuanto a su ámbito de actuación va más allá de las startups o empresas de nueva creación dado que The Venture City dispone de servicios especializados para cualquier iniciativa empresarial. Así es como han estructurado la aceleradora en 5 áreas bien diferenciadas:

-Laboratorio: Consiste en un servicio de análisis de producto, donde evalúan el servicio o producto antes de lanzarlo al mercado procurando que sea escalable y global, y analizan el potencial de la tecnología utilizada.
-Town-Hall: Unidad que se encarga de asegurar todos los asuntos legales y regulatorios.
-El aeropuerto: Es el área destinada a los procesos de internacionalización de las empresas. Ofrecen aquí un servicio de asesoramiento sobre los distintos mercados y los que presentan más trabas o facilidades a la implantación del producto o servicio en cuestión.
-La Universidad: Esta unidad, de la que es responsable Carlos Montes, se encarga de programar e impartir cursos sobre materias concretas en las distintas fases de una empresa, desde su constitución hasta la digitalización. De estos cursos pueden beneficiarse no sólo las startups acogidas al programa, sino también empresas externas interesadas en un determinado asunto. Es también el área que se encarga de establecer relaciones con aquellos centros universitarios interesados en programas de emprendimiento. Decir también que, en el caso de las Universidades Públicas, la colaboración de The Venture City es gratuita, como en la colaboración que están negociando con la Universidad Politécnica de Madrid.
-Area de estudio: Ejerce funciones de consultoría cuyos servicios están también abiertos a la atención de cualquier pyme o empresas externas.

Tipo de startups

Pero qué entienden en The venture City por ideas disruptivas. “Primero aclarar que no hablamos de ideas. A las startups admitidas al programa se les pide ya cierta tracción, si no en cifras de facturación, sí alguna métrica que denote un trabajo previo de al menos seis meses. Se les pide también ambición internacional desde el origen y que sean de base tecnológica, pero que trabajen solo software, no entramos en hardware”. Al margen de lo señalado, The Venture City no se detiene en la industria o sector ni si el enfoque es el mercado de masas (B2C) o los clientes corporativos (B2B). Entre los proyectos ya acogidos los hay de todo tipo, desde un estudio de aplicaciones, hasta un solución para amantes de la navegación marítima.

La idea es no superar el máximo de 25 startups al año. Otra nota diferencial es que no cogen equity por adelantado ni exigen permanencia de manera que, si algún equipo decide que no precisa más de los servicios, The Venture City cobra solo la parte proporcional a la estancia. Destaca, asimismo, el seguimiento de dicen hacer del proyecto una vez finalizado el programa, 36 meses para la incubación y 18 meses para la aceleración. “No es una mera relación financiera. Nuestro estilo es más el de un friendly co-founding”.

La aceleradora la integran también 'angel investors' de dilatada experiencia por lo que, en ocasiones, optan por la inversión directa en startups ya en funcionamiento, sin necesidad de involucrarse en el proyecto. En cuanto al panel de mentores lo constituyen más de 60 expertos internacionales, todos con experiencia probada y éxito en su ámbito de su asesoramiento. “Su intención es revertir en la comunidad emprendedora lo aprendido con sus logros empresariales”, dice Carlos Montes. A los valores ya señalados, se añaden otros como el interés por la diversidad, la inversión justa o la sostenibilidad.

The Venture City nació en Miami Beach, pero dispone también de una pequeña oficina en San Francisco. La segunda gran sede es la recién inaugurada en la calle Almagro de Madrid donde se encuentran también las instalaciones de la aceleradora. Y como predicar hay que hacerlo con el ejemplo, también ellos confían en expandirse por Latinoamérica y Asia en el plazo de 3-4 años.



vía El punto de encuentro de todos los agentes del ecosistema emprendedor