Mauro Libi Crestani: ¿Qué 6 preguntas te tienes que hacer antes de lanzarte a emprender?

1. ¿Tienes una idea o un modelo de negocio?

Hay muchos emprendedores que, en sus comienzos, piensan que sólo por tener una buena idea ya van a tener éxito con tu proyecto. Esto es una falacia de emprendedor novato. Le ocurre mucho, por ejemplo a ciertos emprendedores tecnológicos: han descubierto algo que para ellos es fabuloso, pero no se han parado a pensar en que en el mercado puede haber productos o servicios sustitutivos que lo pueden suplir o complementar. Así que no te conformes con la idea: en función de tu idea de negocio, tendrás que moverte en los mercados en los que tu cliente ya está comprando: si eres tecnológico, a lo mejor tienes que ir a ferias; si es algo más tradicional, tendrás que plantearte un negocio de proximidad, centralidad... Acércate a tu cliente para diseñar un modelo de negocio realmente rentable.

2. ¿Cuál es tu punto de no retorno?

Es importante tener claro cuál es tu punto de no retorno. Y es necesario marcar cuál es y hacerlo al principio: si pasa esto, esto y esto, hasta aquí llegamos. Es importante saber que esto puede pasar, que las cosas pueden ir mal, y que no pasa nada por dejar claro al principio hasta dónde se está dispuesto a llegar. Y ver cuáles son los indicadores y donde se marca la línea.

3. ¿Sabes que también implicas a tu familia?

A la hora de emprender, muchas personas recurren no sólo a tu patrimonio personal, sino también al familiar. Y esto entraña un gran riesgo. Hay que buscar la viabilidad y testar bien la idea antes de acometer inversiones que suponen una gran responsabilidad. Tienes que ser realista, ponerte en el peor de los casos y ver qué salidas hay si fracasas. Si el proyecto no llegara a ponerse en marcha como lo tenías previsto, ¿en qué situación te quedas? ¿Cuánto te vas a poder endeudar a la hora de montar el negocio? Haces una inversión, pero tampoco te puedes echar la manta a la cabeza. Hay que ser realista. Sobre todo cuando tienes una edad en la que todavía eres joven y no te puedes hipotecar para siempre. Como toda inversión, tiene su riesgo económico. Si va mal, ¿qué pasa? Hay que hacerse ese planteamiento. A este respecto, cebes tener siempre un plan B.

4. ¿Cuánto dinero necesitas para empezar?

Puede sonar exagerado pero no lo es. Muchos emprendedores con su plan de empresa ya muy avanzado desconocen realmente el dinero que necesitan o no lo han calculado bien (fondo de maniobra incluido) o las fórmulas con las que pueden solventar sus dificultades –préstamos participativos, leasing, renting... O simplemente no se han puesto en contacto con ninguna entidad financiera para testar de forma inicial si les prestarán el dinero que necesitan o una parte del mismo.

5. ¿Qué van a pagar realmente tus clientes?

Es importante establecer una relación de valor con los clientes. El precio está relacionado a la calidad y no se puede desvincular de ahí. La clave está en el valor neto que ofreces al mercado: cuánto das a cambio de cuánto. Evidentemente, para los consumidores, el precio es siempre un coste, un sacrificio. Tu precio debe ir en sintonía con la calidad que ofreces. Tienes que ver qué valor ofreces. Tú puedes ser más competitivo vendiendo más caro que la competencia, si la calidad es proporcionalmente superior a la de la competencia. No importa que tu precio sea alto, si se vende con ese criterio.

6. ¿Estás pensando en subvenciones?

Las subvenciones pueden ayudar en el desarrollo de una empresa de nueva creación, pero no puedes hacer depender tu negocio de su recepción. Lo más aconsejable es no contar con ellas y actuar del mismo modo como si no nos las fueran a conceder. Si, al final, somos afortunados y resuelven a nuestro favor, las utilizaremos en ese momento. Vamos a llevar adelante nuestro proyecto independientemente de que recibamos o no la subvención. No te des de alta sólo para pedir una ayuda. Si estás a expensas de conseguir 7.000 euros, lo más probable es que no te merezca la pena. Piensa que adquieres compromisos administrativos y fiscales, y compromisos también con proveedores...



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