Mauro Libi Crestani: ¿Te interesa integrar tu startup en una multinacional?

El referente internacional en cuanto a una hábil integración de startups en grandes corporaciones es Cisco Systems de la que se cuenta que va a un ritmo de adquisición de una startup por semana. Se trata de una empresa global con sede en California (EE.UU) que se dedica principalmente a la fabricación, venta, mantenimiento y consultoría de equipos de telecomunicaciones. La estrategia de crecimiento de Cisco se basa en identificar compañías con soluciones disruptivas y adquirirlas para incrementar su oferta en el mercado mundial.

También en España hay, cada vez más, ejemplos de grandes corporaciones que adquieren startups al objeto de hacerse con su tecnología y su forma de proceder. Telefónica se erigió en su momento como pionera de la práctica y, aunque muchas de sus operaciones han sido cuestionadas, no todas las startups que corrieron la misma suerte se lamentan. “Yo sigo pensando que para una startup, recibir una oferta de compra por parte de una mutinacional, es una gran oportunidad. Al fin y al cabo, cuando pides financiación, o terminas reportando beneficio para los inversores o lo haces para la corporate”, afirma Pau García Milá. El actual CEO de Ideafoster fue uno de los jóvenes emprendedores que logró vender en 2014 su startup EyesOs a Telefónica. Cuenta que en su momento la adquisición supuso un alivio para aquellos trabajadores de la plantilla que decidieron integrarse en la gran compañía de telecomunicaciones. “Pasaron de trabajar mucho con sueldos inciertos a un ambiente de trabajo tranquilo y bien remunerado que les permitía hacer planes a 6 meses”. García Milá, sin embargo, no se quedó. “No fue por temor a pasar de la condición de emprendedor a empleado, fue porque ya tenía preparado el lanzamiento del nuevo proyecto”, asegura.

No obstante, y pese a la valoración positiva que García Milá hace de la transacción, lo cierto es que el pasado mes de julio se anunciaba la absorción de la startup un año después de que Telefónica dejara de comercializar los productos de EyesOs. El director de Innovación de Telefónica, Gonzalo Martín-Villa, reconocía en rueda de prensa que no habían sido capaces de lograr que el proyecto creciese conforme a lo esperado.

Cómo debería ser

Pero ese final que el responsable de Telefónica anunciaba como algo accidental, es la crónica de muchas de las startups integradas en multinacionales. A Jesús Alonso Gallo, fundador del portal de reservas online restaurantes.com que vendió al Grupo Michelin, no le gustan las operaciones que hacen las grandes compañías con las startups. “Hay grandes empresas a las que les atraen la forma rápida de trabajar y crear de las startups, pero cuando las adquirieren, la mayoría de las veces las terminan rompiendo. En lugar de permitirlas trabajar como hasta ese momento, pero con recursos y financiación ilimitada para que sigan creciendo hasta comerse el mundo, que debería ser el planteamiento, lo que hacen es imponer ellos sus normas y procedimientos. Pocas multinacionales saben integrar ese conocimiento sabiamente. Hasta Google se ha equivocado en esto”, afirma.

Cierto que la experiencia no es siempre insatisfactoria. Marcos Alvés, fundador de El Tenedor, no para de promulgar lo beneficiosa que ha sido su adquisición por parte de Tripadvisor. No obstante, en su discurso hay palabras clave que desvelan el secreto del éxito de la postventa. “Las cosas han sido claras y transparentes desde el minuto uno. Nos han hecho responsables del área de restaurantes y tenemos absoluta libertad para seguir creciendo. Las condiciones de trabajo han mejorado e incluso las oficinas. Normalmente pierdes, pero, en nuestro caso, hemos ganado. Es como seguir siendo emprendedor, pero con dinero, información y potencia”, decía en una entrevista para Kfund

Los sistemas de incentivos y mejoras económicas suelen ser puntos esenciales para hacer atractiva la venta, a veces mucho más que las tediosas y largas rondas de inversión. Pero no todos están dispuestos a renunciar a la esencia de la compañía por dinero. Es el caso de SumaCRM que, a los 12 meses de su constitución, recibió una oferta de compra por 1M de euros. La oferta contemplaba también el doble de lo invertido para los socios 3F’s, 10 veces más para los fundadores, continuidad en el trabajo y un sueldo de 5.000€ mensuales netos a cambio de permanecer durante 3 años. “Claro que las condiciones eran tentadoras, pero, una vez que tienes lo principal cubierto, no todo es dinero. Como emprendedor, tienes una visión, un sueño que cumplir y un compromiso con los clientes, en nuestro caso las pymes, a las que, de verdad, queremos hacerles la vida más fácil. Si a mí me garantizan eso, no tengo problema en vender y seguir remando a fuego como trabajador para una multinacional, pero como la oferta no fue esa, dijimos que no”, concluye Tomás Santoro, CEO de la compañía.



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