Mauro Libi Crestani: Cuando la obsesión por la tecnología ciegan la visión del negocio

El deporte aficionado también mueve dinero, y bastante, 1.200 millones sólo en fútbol el año pasado. Aún así, a los organizadores les falta profesionalidad. Eso de renovar el pago de las cuotas en la barra de una cafetería o pasar horas consultando resultados o los próximos torneos, es algo con lo que el equipo de Sigue Tu Liga quiere acabar.

La idea en este caso surge de la propia experiencia. Alberto Guimarey, Diego López y Alberto López pasaron muchos fines de semana desplazándose de un lugar a otro para competir en torneos aficionados de fútbol. Luego culminaron sus estudios universitarios- dos de ellos ingeniería informática- e iniciaron su carrera profesional, pero no lograron desvincularse del fútbol. Esta pasión y los conocimientos informáticos les condujo al emprendimiento. Sigue tu liga es un SaaS (software como servicio) que se dirige a los clubes de deporte 'amateurs', ámbito aquejado de tres males principales: falta de financiación, de comunicación y mala gestión. En lo que respecta a los ingresos, las vías tradicionales de estos clubes proceden de las cuotas de los socios, los patrocinios y los padres de los chavales. “Nosotros lo que aportamos es una útil herramienta a los clubes para que se organicen y dinamizar la comunidad como argumento de peso a la hora de negociar los patrocinios”, dice Diego López.

Así que, a través de su plataforma, tanto pueden subirse resultados con fotos y comentarios, como organizarse torneos o realizar el pago de las cuotas de los socios. Como valor añadido, contar también que Sigue tu liga acumula ya a 2.100.000 usuarios, que no clientes, los cuales se limitan, por ahora, a un centenar de clubes que adquieren la licencia al pago de 200€ al año. El desfase entre el volumen de usuarios y el número de clientes se debe a que, antes de comercializar, dedicaron tres años al desarrollo tecnológico y a engordar la comunidad. Fue su paso por Lanzadera lo que les obligó a poner foco en el negocio e idear la vía de monetización que empezaron a aplicar hace escasamente 5 meses. “Este fue uno de nuestros errores”, reconoce ahora Diego López, aunque han corregido a tiempo.

Para implementar y aumentar funcionalidades fueron a una ronda de financiación con la que, además de dinero -135.000€-, buscaban socios estratégicos. Así consiguieron sumar al proyecto a emprendedores de la talla de Diego Mariño (Abiquo y Ducksboard), Rubén Ferreiro (VIKO) o Jeroen Merchiers, director de Airbnb en Europa, entre otros. El proyecto se halla ahora en fase de validación y la velocidad que no les inquietó al comienzo, quieren imprimarla ahora. “La intención es ir a otra ronda aprovechando la gran cantidad de usuarios para crecer deprisa. Cuantas más barreras de entrada pongamos a potenciales competidores, mejor”, dicen.

Las expectativas son saltar de los cien clubes actuales a 1.000 en el plazo de dos años y ampliar la solución a otras actividades deportivas a cuyos clubes prometen ganar en eficacia e ingresos sin esforzarse. En cuanto a la internacionalización, aunque contemplada, no parece el objetivo prioritario.



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