Como señala Kevin Duncan, autor de El libro de las grandes ideas (LID Editorial), "existen muchas corrientes de pensamiento respecto a las ideas y a la creatividad: que si es difícil que se nos ocurran; que si es complicado que uno las tenga por sí mismo; que resulta fácil tenerlas, pero que luego son difíciles de implantar; que es fácil tener ideas sencillas, pero que es harto más difícil que se nos ocurran las que más impactan...".
Tim Brown, cofundador del estudio de innovación IDEO y uno de los mayores expertos en creatividad aplicada al entorno empresarial, aseguraba recientemente en su blog que "cuando pensamos en organizaciones creativas, solemos pensar, habitualmente, en agencias de publicidad, estudios de diseño o startups tecnologícas".
"He tenido la oportunidad de observar distintos estilos de liderazgo en distintas industrias, desde equipos en empresas de servicios financieros hasta empresas de salud, pasando por empresas de tecnología. Esos líderes no tenían ninguno un pasado creativo, no eran expertos en innovación, ni diseñadores, ni escritores: eran expertos en ventas, especialistas en recursos humanos e ingenieros informáticos. Y todos ellos fueron capaces de manejar sus equipos de tal forma que permitieron a cada individuo participar de forma creativa y aportar mejores soluciones", apunta Brown.
"El liderazgo creativo no es sobre líderes que se vuelven más creativos. Es sobre individuos que fomentan la creatividad", asegura. "Esto significa que tú, como líder, debes desbloquear el potencial creativo de tu organización. Es tu trabajo dejar sentadas las bases para generar y ejecutar nuevas ideas", defiende.
Brown entiende que la creatividad requiere de una serie de habilidades y divide las cualidades del buen líder creativo en tres rasgos:
1. Es un explorador. "Tienen una visión, saben hacia dónde quieren llegar. Si no, nadie estará dispuesto a seguirles", asegura Brown.
2. Es un jardinero. "Necesita crear las condiciones necesarias para que surja la creatividad. Es capaz de ofrecer inspiración en los momentos en los que la energía baja", dice.
3. Es un coach. "Ayudan a su equipo a esquivar la ambigüedad, a aprender de los errores y a hacer las preguntas correctas", concluye.
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